Ir al contenido principal

Buscador

El millonario de la puerta de al lado

En “El millonario de la puerta de al lado” podrás estudiar las siete características de la riqueza. Esperamos que aprendas a desarrollarlas por ti mismo

Empezamos a estudiar el modo en que la gente llegaba a ser millonaria hace veinte años. En un principio lo hicimos tal como es de suponer: investigando a las personas de los llamados barrios altos de todo el país. 

Del libro EL MILLONARIO DE LA PUERTA DE AL LADO, de Thomas J. Stanley y  William D. Danko (puedes echar un vistazo)

Al cabo de un tiempo descubrimos algo curioso. Muchas de las personas que viven en casas caras y conducen coches de lujo en realidad no tienen mucho dinero. Después descubrimos algo más curioso aún: gran parte de la gente que tiene un sólido patrimonio no vive en barrios de alto copete.

El millonario de la puerta de al lado
El millonario de la puerta de al lado

Esta pequeña diferencia de perspectiva cambió nuestras vidas. Hizo que uno de los nuestros, Tom Stanley, basándose en su carrera académica, se viera inspirado a escribir tres libros sobre la mercadotecnia y la gente acaudalada en EE. UU, y se convirtió en consejero de empresas que suministran productos y prestan servicios a los ricos. Además, dirigió investigaciones sobre gente adinerada para siete de las diez primeras empresas norteamericanas de servicios financieros. Entre todos nosotros dirigimos cientos de seminarios acerca del tema de la identificación de personas millonarias.

¿Por qué hay tanta gente interesada en lo que tenemos que decir al respecto? Pues porque hemos descubierto quiénes son realmente millonarios y quiénes no. Y lo más importante es que hemos determinado el modo en que la gente común puede llegar a convertirse en millonaria.

¿Y qué hay de profundo en esos descubrimientos? Sólo esto: la mayoría de la gente está totalmente equivocada sobre la riqueza en Norteamérica. Riqueza no es lo mismo que renta. Si cada año percibes una renta cuantiosa y la gastas entera, no te haces rico, tan sólo gozas de un buen nivel de vida. Riqueza es lo que acumulas, no lo que gastas.

¿Cómo te conviertes en millonario? En esto también está equivocada la mayoría de la gente. Es la rara fortuna, una herencia, una buena formación académica o incluso la inteligencia lo que permite amasar fortunas. La riqueza es más a menudo el resultado de llevar una vida de trabajo duro, perseverancia, planificación y, sobre todo, autodisciplina.

¿Cómo es que yo no soy rico?

Hay mucha gente que se plantea a menudo esta pregunta. Suele ser gente que trabaja mucho, que está bien formada, que tiene ingresos elevados. Entonces, ¿por qué no es rica?

Los millonarios y tú

Nunca ha habido en EEUU tanta riqueza en manos de particulares como en la actualidad (más de 22 billones de dólares en 1996). Pero la mayoría de los estadounidenses no son millonarios. Cerca de la mitad de esa riqueza está en manos del 3,5 % de los hogares norteamericanos. Gran parte de los demás hogares ni siquiera se acerca a ellos. Con «demás hogares» no nos estamos refiriendo a los sectores marginales de la economía, sino a millones de hogares compuestos por personas que ganan salarios moderados, incluso altos. Más de 25 millones de hogares norteamericanos tienen unos ingresos anuales superiores a 50.000 dólares; más de 7 millones de hogares tienen unos ingresos anuales de más de 100.000 dólares. Pero a pesar de tener buenos ingresos, muchas de esas personas tienen poca riqueza acumulada. Muchos viven de fin de mes a fin de mes, y ésos son los que sacarán mayor provecho de este libro.

El hogar medio norteamericano tiene un patrimonio neto de unos 15.000 dólares, sin incluir el valor de la casa. Si dejamos de lado el valor de los coches, los muebles y demás, y… ¿qué sucede entonces? La mayoría de los hogares no tienen bienes financieros, como valores de renta fija o acciones. ¿Cuánto tiempo puede sobrevivir un hogar norteamericano medio con un único salario mensual? Quizás un mes o dos en la mayoría de los casos. Incluso aquellos que están en el primer quintil no son realmente ricos, su patrimonio neto es de menos de 150.00 dólares. Si descontamos el valor de la casa, el patrimonio medio de ese grupo baja a menos de 60.000 dólares. ¿Y qué hay de la gente mayor? Sin prestaciones de la seguridad social, casi la mitad de los norteamericanos de más de 65 años viviría en la pobreza.

Tan sólo una minoría de la población estadounidense posee activos financieros de las clases más convencionales. Únicamente un 15 % de los hogares tiene un depósito bancario que les reporte beneficios; un 22 %, certificados de depósito; un 4,2 % ha metido dinero en un fondo de inversión; un 3,4 % ha adquirido bonos municipales o bonos privados; menos de un 2,5 % posee acciones y ha invertido en fondos mutuos; un 8,4 % tiene propiedades en arrendamiento; un 18,1 % tiene bonos de ahorro estadounidenses y un 23 % cuenta con un plan de pensiones de jubilación.

Sin embargo, el 65 % de los hogares cuenta con el patrimonio de su propia casa, y más del 85 % tiene en propiedad uno o más coches. Los automóviles suelen depreciarse rápidamente, mientras que los bienes financieros suelen aumentar de valor.

Los millonarios de los que hablamos en este libro son financieramente independientes. Pueden mantener su estilo de vida habitual durante años y años sin percibir ni siquiera un salario mensual. La mayoría de esos millonarios no son descendientes de los Rockefeller o de los Vanderbilt. Más de un 80 % es gente común que ha acumulado riqueza en una sola generación. Lo ha hecho poco a poco, ininterrumpidamente, sin firmar un contrato multimillonario con el equipo de los Yankees, sin ganar a la lotería, sin llegar a ser el Mick Jagger de turno. Las ganancias imprevistas proporcionan grandes titulares, pero son muy poco frecuentes. En el curso de la vida de una persona adulta, la probabilidad de hacerse millonario por esas vías es de menos de 1 entre 4000. Contrasta esa probabilidad con la proporción de hogares norteamericanos (3,5 %) que tiene un patrimonio neto de 1 millón de dólares.

Los siete factores

¿Quién se hace millonario? Por lo general, un individuo acaudalado es un hombre de negocios que ha vivido en la misma ciudad durante toda su vida adulta. Esa persona es propietaria de una fábrica pequeña, de una cadena de tiendas o de una empresa de servicios. Se ha casado una sola vez y sigue estando casado. Es vecino de otras personas cuyo patrimonio no se acerca ni a una pequeña fracción del suyo propio. Es ahorrador compulsivo e inversor y ha hecho dinero con sus propios medios. Un 80 % de los millonarios norteamericanos no ha heredado su fortuna; al contrario, se han hecho a sí mismos.

La gente acaudalada mantiene por lo general un estilo de vida que les permite acumular dinero. En el curso de nuestras investigaciones, hemos descubierto siete denominadores comunes entre las personas que han amasado una fortuna:

  1. Viven bastante por debajo de sus posibilidades.
  2. Distribuyen su tiempo, su energía y su dinero de manera eficaz con miras a acumular riqueza.
  3. Consideran que la independencia económica es más importante que exhibir un estatus social alto.
  4. Sus padres no los ayudan económicamente.
  5. Sus hijos mayores son económicamente independientes.
  6. Son muy competentes a la hora de elegir opciones financieras.
  7. Eligen la profesión adecuada.


Comentarios

Entradas populares de este blog

La testosterona

La testosterona es una hormona que se produce en los testículos de los hombres y en los ovarios de las mujeres, aunque en menor cantidad.  La testosterona es la hormona que regula el deseo sexual. Si tenemos en cuenta que las mujeres producen entre 0,1 y 0,4 mg al día frente a los hombres que lo hacen entre 5 y 7 mg diarios, entenderemos porque la mujer es más emocional y el hombre es más sexual. Ver  Suplementos de testosterona: todo lo que necesitas saber Normalmente la mujer pone el foco en el amor y el hombre en la sexualidad; por supuesto y como en todo, hay excepciones. Por este motivo la forma de llegar a la sexualidad de la mujer será darle muchos detalles de amor, mientras que al revés para que nazca el deseo de amar en un nombre será necesario que sexualmente se sienta satisfecho. Por supuesto esto no es una receta, ni debe ser una obligación, pero conocernos nos ayuda a entendernos y a satisfacernos. La testosterona es una hormona que se produce en los testículos de los homb

¿Pechos o traseros?

En una ocasión, durante un periodo sin clases, organizamos una partida de voleibol con el equipo de prueba de la universidad.  Mientras jugábamos, un grupo de estudiantes de psicología se acercó a nosotros para realizar una encuesta sobre preferencias sexuales masculinas. La encuesta incluía unas 15 preguntas, comenzando con la típica: “¿Pechos o trasero?” Ver  Atracción mamaria Recuerdo que uno de mis compañeros, tal vez en tono de broma, decidió añadir su propia respuesta: "carácter". Más allá del humor del momento, lo que realmente me llamó la atención fue el contenido de la encuesta y el enfoque directo de las preguntas. Más tarde, intenté buscar este estudio en las publicaciones universitarias, pero no encontré ningún registro al respecto. Expandiendo la búsqueda a otras fuentes académicas, me topé con algunos artículos sobre preferencias sexuales, pero ninguno abordaba el tema de una manera tan directa como lo hacía la encuesta que habíamos visto. Sin tener fuentes acad

La silla en el techo

Un profesor de matemáticas entró en el aula y encontró la silla en la que se iba a sentar colgada del techo. Miró a los estudiantes y sonrió sin decir una palabra. Se acercó a la pizarra y escribió: Puntuación:15min. Observe cuidadosamente el objeto anterior que cuelga del techo. Pregunta 1 - Calcula la distancia entre la silla y el suelo en centímetros (1punto) Pregunta 2 - Calcule el ángulo de inclinación de la silla en relación con el techo, mostrado su operación (1punto). Pregunta 3 - Escriba el nombre del estudiante que colgó la silla en el techo y los amigos que lo ayudaron (16 puntos). Y tú, ¿qué opinas? Te invito cordialmente a compartir esto con todos tus amigos. Tu apoyo significa mucho. ¡Gracias de antemano!

La mosca que salvó un aeropuerto

En los años 90, el aeropuerto de Ámsterdam-Schiphol estuvo al borde del cierre debido a un problema particularmente repugnante e incontrolable.  El problema estaba en el último lugar que cabría esperar: los aseos, ¡más precisamente los aseos de hombres! De hecho, muchos hombres tenían la desagradable costumbre de orinar en cualquier lugar, salpicando alrededor de los urinarios. Era una situación realmente desagradable y difícil de manejar. El inodoro fue diseñado para facilitar estas salpicaduras, con paredes verticales que no dirigían el chorro de orina hacia abajo. Esta situación tuvo graves consecuencias: importantes problemas de higiene, aumento de los costes de limpieza y una mala imagen para el aeropuerto. Los responsables lo intentaron todo: carteles, campañas de concienciación, pero nada funcionó. Fue entonces cuando a Aad Kieboom, un empleado del aeropuerto, se le ocurrió una idea brillante, sencilla y, sobre todo, muy efectiva: hizo dibujar una mosca en el centro de cada urin

Señales de una mala persona

Las señales de una mala persona pueden ser sutiles o evidentes, pero siempre son indicadores importantes de carácter y valores. A continuación, verás en detalle algunas de estas señales: La infidelidad en la amistad es una característica preocupante. Las personas que solo están presentes cuando las cosas van bien, pero desaparecen en momentos de necesidad, demuestran una falta de lealtad y compromiso real. Esta actitud revela una naturaleza egoísta y oportunista, donde la relación se basa en la conveniencia más que en un vínculo genuino. El chisme y la difusión de rumores son comportamientos destructivos que indican una falta de integridad. Quienes se involucran en estas prácticas a menudo buscan atención o poder a expensas de otros. Este hábito no solo daña las relaciones interpersonales, sino que también crea un ambiente de desconfianza y negatividad. No cumplir con la palabra dada es una señal clara de falta de confiabilidad. Las personas que hacen promesas que no tienen intención