El Arte de la Estrategia

En una ocasión, durante un periodo sin clases, organizamos una partida de voleibol con el equipo de prueba de la universidad.  Mientras jugábamos, un grupo de estudiantes de psicología se acercó a nosotros para realizar una encuesta sobre preferencias sexuales masculinas. La encuesta incluía unas 15 preguntas, comenzando con la típica: “¿Pechos o trasero?” Ver  Atracción mamaria Recuerdo que uno de mis compañeros, tal vez en tono de broma, decidió añadir su propia respuesta: "carácter". Más allá del humor del momento, lo que realmente me llamó la atención fue el contenido de la encuesta y el enfoque directo de las preguntas. Más tarde, intenté buscar este estudio en las publicaciones universitarias, pero no encontré ningún registro al respecto. Expandiendo la búsqueda a otras fuentes académicas, me topé con algunos artículos sobre preferencias sexuales, pero ninguno abordaba el tema de una manera tan directa como lo hacía la encuesta que habíamos visto. Sin tener fuentes acad

La atracción por los pechos femeninos es un fenómeno muy extendido entre los hombres y es una parte importante de la atracción sexual.  Esto no es nuevo ni extraño, y hay explicaciones psicológicas y biológicas para ello. Ver  El impuesto sobre los senos Desde el punto de vista biológico, los pechos femeninos se consideran un símbolo de feminidad y fertilidad. Desde tiempos inmemoriales, se han asociado con la capacidad de amamantar y alimentar a los niños. Este simbolismo ha atravesado los siglos y es una parte integral de lo que atrae a los hombres a los senos femeninos. Psicológicamente, muchos hombres se han relacionado con los senos desde una edad temprana a través de la lactancia materna. Este primer vínculo emocional con la madre puede continuar influyendo en su conciencia, consciente o inconsciente, hasta la edad adulta. Algunos hombres sienten una sensación de comodidad y ternura cuando piensan en los senos porque les recuerda la seguridad y el cuidado que sentían cuando era

El mundo del arte se ha visto envuelto en una nueva controversia gracias a la artista suiza Milo Moiré y su última performance titulada "Mirror Box".  Moiré, quien se describe a sí misma como "artista conceptual y de performance, pintora y psicóloga", ha logrado captar la atención del público y los medios con una pieza que desafía los límites del arte y la interacción social. Ver  El impuesto sobre los senos o mulakaram La performance "Mirror Box" consiste en que la artista permite a los transeúntes tocar sus partes íntimas a través de una caja espejada, generando un debate intenso sobre el consentimiento, la objetivación del cuerpo femenino y los límites del arte contemporáneo. Mientras algunos elogian la audacia de Moiré y su capacidad para generar discusión sobre temas tabú, otros critican duramente la pieza, considerándola una provocación gratuita o incluso un acto de exhibicionismo disfrazado de arte. Sea cual sea la opinión personal sobre "Mirro