Simula, disimula, no ofendas a nadie y de todos desconfía : antiguo consejo para un joven Rey Sol que te servirá para desenvolverte y medrar en la Corte en la que todos sobrevivimos. Cortesano La agresividad individual y colectiva entre las personas y entre grupos de personas nunca ha menguado, más bien ruge con mayor fuerza. Cuando son muchas las gentes que aspiran a lo mismo y el premio se percibe escaso, el conflicto se torna inevitable. Como citan las Sagradas Escrituras, al ser muchos los llamados y pocos los escogidos, es normal que para ser elegido entres en dura pugna con tus rivales y con los que pudieran ser tus amigos. Y al fin y a la postre, todos se convierten en tus fieros adversarios. Medita que todos estos trabajos y empresas los emprenderás para ser tú el escogido y negar el premio a otros que lo mismo afanan y pretenden. Advierte que lo mismo intentarán hacer contigo tus oponentes. Estas rivalidades se tornan en ruidosa y dura violencia, tanto social