Un manual imprescindible para entender el poder desde Maquiavelo hasta el siglo XXI Si alguna vez te has preguntado cómo funciona realmente el poder, este libro es para ti. Maquiavelo y sus excelentes discípulos es la radiografía lúcida y sin filtros que necesitas para dejar atrás la ingenuidad. No es solo un recorrido histórico; es un manual estratégico que te enseña a reconocer, entender y navegar las complejidades de la manipulación, desde el Renacimiento hasta la era de los algoritmos y el populismo del siglo XXI. ¿Por qué este libro es crucial para ti? Este no es un texto académico aburrido, sino una narrativa envolvente que disecciona la estrategia detrás de los movimientos de los líderes más influyentes de la historia, desde Maquiavelo y César Borgia hasta Napoleón, Bismarck y Kissinger. Comprenderás la verdad incómoda: Te ofrece una comprensión mucho más clara del mundo en que vivimos, mostrándote que el maquiavelismo sigue vivo, oculto detrás de discursos emoc...
Diego Saavedra Fajardo fue diplomático en Italia en el S XVII. Es uno de los personajes de la última novela de Arturo Pérez-Reverte, El Puente de los Asesinos
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| Educación para un príncipe |
Nace el valor, no se adquiere. Calidad intrínseca es del alma, que se infunde con ella y obra luego. Aun el seno materno fue campo de batalla a dos hermanos valerosos. El más atrevido, si no pudo adelantar el cuerpo, rompió brioso las ligaduras, y adelantó el brazo, pensando ganar el mayorazgo. En la cuna se ejercita un espíritu grande. La suya coronó Hércules con la vitoria de las culebras despedazadas. Desde allí le reconoció la envidia, y obedeció a su virtud la fortuna. Un corazón generoso en las primeras acciones de la naturaleza y del caso descubre su bizarría.
Esta buena educación es más necesaria en los príncipes que en los demás, porque son instrumentos de la felicidad política y de la salud pública. En los demás es perjudicial a cada uno o a pocos la mala educación. En el príncipe, a él y a todos, porque a unos ofende con ella, y a otros con su ejemplo. Con la buena educación es el hombre una criatura celestial y divina, y sin ella el más feroz de todos los animales. ¿Qué será, pues, un príncipe mal educado, y armado con el poder? Los otros daños de la república suelen durar poco. Este lo que dura la vida del príncipe. Reconociendo esta importancia de la buena educación, Filipo, rey de Macedonia, escribió a Aristóteles (luego que le nació Alejandro) que no daba menos gracias a los dioses por el hijo nacido, cuanto por ser en tiempo que pudiese tener tal maestro.
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No solo la educación de un príncipe. La propia es también dura, para ser capaz de superarse cada día más
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