Todo el mundo tiene un espacio alrededor de su cuerpo que es considerado como su propio territorio. Se conoce como "espacio personal" y se caracteriza por una zona o "burbuja" que varía según las personas y las circunstancias.
Cada uno tenemos nuestras propias reglas no escritas sobre lo grande que es nuestro espacio personal, quienes pueden entrar en nuestro espacio personal y lo cerca que otros que pueden estar. Los animales dominantes y los seres humanos necesitan más espacio que los menos dominantes. Cómo nos protegemos y defendemos nuestro espacio personal y cómo nos acercamos o invadimos el espacio de otra persona es un indicador muy revelador acerca de nuestras relaciones, el estado, el rango y la posición dominante de cómo lo percibimos.
Lenguaje corporal y espacio personal |
Es evidente que un hombre con los brazos cruzados ¡no invita a la gente a entrar en su espacio personal! Los brazos en cruzados el pecho es un lenguaje corporal muy claro que dice: "¡No te acerques!" "¡Aléjate de mí!" "No quiero hacer frente a cualquiera de vosotros y sobre todo no que no estén demasiado cerca!" "Sólo quiero quedarme seguro en mi propio mundo." Los pies muy separados entre sí indican una colocación sólida para que nadie lo pueda empujar o mover. Nadie puede cambiar su mente, manipular o influir en él de ninguna manera. Está "plantado" justo donde está, mental y físicamente, y no va a cambiar ahora mismo nada en su vida.
Es peligroso invadir espacio personal de otra persona
Cuando dos animales o seres humanos creen cada uno que son dominantes el uno sobre el otro, y uno de ellos entra en el espacio personal del otro, es motivo de confrontación inmediata para determinar quien es realmente el dominante". Esto se hace sobre todo de forma inconsciente y el cuerpo puede incluso entrar en una posición de ataque para ahuyentar a los invasores. Cuando el estatus de cada individuo está claramente definido (como en el ejército, donde se muestra claramente en el uniforme) no hay ningún problema con el que obtiene el mayor territorio (el rango más alto). Esto también es cierto en el mundo corporativo, donde cuanto más alto es el rango en la organización, mayor es la oficina, el espacio de trabajo, el aparcamiento, etc. Cuánto espacio necesita en realidad una persona tiene poco que ver con la cantidad que se adjudica.
El espacio personal entre dos personas que hablan revela mucho acerca de su relación y el tipo de dialogo. La persona dominante se hace inmediatamente evidente en la medida que controla y utiliza el espacio personal. La persona dominante incluso tiene el privilegio de entrar en el espacio de la persona menos dominante sin su permiso, pero no al revés.
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En el mundo mediterráneo somos muy dados a invadir el espacio de los demás. Es sobre todo un tema de mala educación.
ResponderEliminarUn saludo.
Me queda la duda si es mala educación o simplemente una costumbre (que a mi también me molesta). De hecho, los moros aun invaden mas espacio.
EliminarSaludos, Cayetano
Cuando tengo que invadir el espacio personal de las personas, por motivos profesionales, siempre le explico porque debo hacerlo. Es bastante incomodo algunas veces, sobretodo cuando hay que hacer exploraciones personales.
ResponderEliminarAlgunos lo invaden sin ningún remilgo y eso me molesta mucho. Ayer en la guardia precisamente hubo un caso de estos...
Saludos Carolus
Hubo un experimento en EEUU con presos violentos. Su burbuja personal era exageradamente amplia, 2 ó 3 veces lo normal, y su reacción también era exagerada.
EliminarLa invasión de nuestro espacio (y la de cualquier animal) es un tema serio
Saludos, Manuel