Un manual imprescindible para entender el poder desde Maquiavelo hasta el siglo XXI Si alguna vez te has preguntado cómo funciona realmente el poder, este libro es para ti. Maquiavelo y sus excelentes discípulos es la radiografía lúcida y sin filtros que necesitas para dejar atrás la ingenuidad. No es solo un recorrido histórico; es un manual estratégico que te enseña a reconocer, entender y navegar las complejidades de la manipulación, desde el Renacimiento hasta la era de los algoritmos y el populismo del siglo XXI. ¿Por qué este libro es crucial para ti? Este no es un texto académico aburrido, sino una narrativa envolvente que disecciona la estrategia detrás de los movimientos de los líderes más influyentes de la historia, desde Maquiavelo y César Borgia hasta Napoleón, Bismarck y Kissinger. Comprenderás la verdad incómoda: Te ofrece una comprensión mucho más clara del mundo en que vivimos, mostrándote que el maquiavelismo sigue vivo, oculto detrás de discursos emoc...
Mientras que sólo podemos mejorar nuestra apariencia hasta cierto punto, tenemos la capacidad para mejorar la personalidad tanto como queramos. Podemos desarrollar o integrar cualquier característica que consideremos adecuada y agradable.
Al contrario de lo que piensas, ¡puedes mejorar tu personalidad!
Hasta hace muy poco tiempo se creía que la personalidad era permanente. En 1890 William James, el famoso psicólogo de Harvard, escribió en su influyente obra "los principios de psicología", que la personalidad estaba "esculpida en yeso" a una temprana edad adulta.
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| 10 formas de mejorar tu personalidad |
Esta visión prevaleció durante más de un siglo; sin embargo, con el tiempo ha ganado terreno la idea de que la personalidad es algo más fluido. Ahora estamos en un punto donde nos damos cuenta de que podemos tener influencia y control sobre qué rasgos y características queremos desarrollar o afinar.
¿Qué es tener personalidad?
La personalidad es un patrón típico de pensamientos, sentimientos y conductas que hacen que una persona sea única.
Cuando decimos que alguien tiene una "gran personalidad" nos quiere decir que es simpático, interesante y agradable.
Todo el mundo quiere ser atractivo para los demás. Para ello, es vital tener una excelente personalidad, probablemente incluso más de lo que te imaginas. De hecho, aproximadamente el 85 por ciento de tu éxito y felicidad será el resultado de cómo interactúas con otras personas. En última instancia, es tu personalidad la que determina si la gente se siente atraída o se aleja de ti.
Mientras que sólo podemos mejorar nuestra apariencia hasta cierto punto, tenemos la capacidad para mejorar la personalidad tanto como queramos. Podemos desarrollar o integrar cualquier característica que consideremos adecuada y agradable.
Estas son algunas de las maneras de cómo podemos lograrlo:
1. Sé un mejor oyente
Jacqueline Kennedy Onassis era...SEGUIR LEYENDO...
Aunque la personalidad se comienza a forjar a temprana edad y son muy importantes las experiencias habidas en la infancia y en la juventud, conocer nuevas personas, adquirir cultura e información, tener nuevas experiencias, lograr objetivos que hagan crecer tu autoestima... todo eso ayuda a terminar de forjarla. Al final de la vida se suele estar de vuelta de todo y con una forma especial de ver los problemas. Siempre estará vigente aquello de "sabe más el diablo por viejo que por diablo."
ResponderEliminarUn saludo.
Es cierto que el cerebro y la mente es mucho más plástica en la niñez y juventud que según vamos llegando a la edad adulta... y la empezamos a sobrepasar. También es cierto que en todo momento podemos modificar nuestra mente (y por tanto nuestro cerebro), por muy hondos que sean los surcos que la rutina y la experiencia haya impreso en ella. Sobre lo del diablo, hace poco me dijo otra persona que hay diablos viejos que son muy listos y otros que cien veces que vivieran, siguen gilipollas. El refrán que citas funciona solo con el primer grupo.
EliminarUn saludo
Interesante sobretodo ese de opinar. Siempre he creido que la libertad de expresión es sagrada, aunque debe tener límites. No debe dañar ni humillar. Se puede opinar, sin maltrato.
ResponderEliminarY escuchar....A cuantos nos hace falta esto.
Saludos
Muchos confunden la libertad de expresión con la obligación de decir la primera majadería que le pasa por la cabeza ofendiendo a todos los que alcanzan en su radio de acción, que ahora con las redes sociales, es casi infinito. No actuar así se llama ser educado y tener tacto o prudencia, cosa cada vez mas infrecuente en este mundo enloquecido.
EliminarSaludos