Ir al contenido principal

Las 20 leyes de la astucia

El arte de moverte con inteligencia en un mundo lleno de apariencias ¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas siempre salen ganando, incluso en las peores situaciones? ¿Te gustaría entender cómo piensan los que realmente mandan… y aprender a jugar con sus mismas cartas? Las 20 leyes de la astucia es el manual definitivo para quienes quieren dejar de ser ingenuos y empezar a moverse con cabeza en la vida . Este libro no es teoría vacía ni frases motivacionales: es estrategia pura, clara y directa. ¡Haz clic aquí para leer una muestra ahora! Te ofrece unas herramientas prácticas para: Entender los juegos ocultos de poder e influenci a. Detectar segundas intenciones y protegerte de ellas. Influir sin imponer, ganarte el respeto sin alzar la voz. Tomar decisiones con inteligencia emocional y visión estratégica. Convertirte en alguien más difícil de manipular , más sólido y respetado. Imagina tener la capacidad de leer entre líneas, anticiparte a los movimientos de los dem...

Ventajas de la ducha sobre la bañera

La ducha es una opción más práctica, ecológica y saludable que la bañera. 

Muchas personas prefieren bañarse en la bañera, pero esta costumbre tiene varios inconvenientes. 

Ventajas de la ducha sobre la bañera
Ventajas de la ducha sobre la bañera
En primer lugar, la bañera consume más agua y energía que la ducha, lo que supone un mayor gasto económico y ambiental. En segundo lugar, la bañera puede albergar bacterias y hongos si no se limpia con frecuencia, lo que puede afectar a la higiene y la salud de la piel. En tercer lugar, la bañera puede dificultar el acceso y la movilidad de las personas mayores o con discapacidad, lo que aumenta el riesgo de caídas y accidentes. Por estas razones, la ducha es una opción más práctica, ecológica y saludable que la bañera.

Algunas de las ventajas de la ducha sobre la bañera son:

Ahorro de agua y energía

Una ducha consume entre 30 y 60 litros de agua, mientras que una bañera puede llegar a gastar hasta 200 litros. Además, al usar menos agua, se reduce el consumo de energía para calentarla, lo que se traduce en un menor impacto ambiental y una menor factura eléctrica.

El uso racional del agua es una responsabilidad de todos los ciudadanos, especialmente en un contexto de cambio climático y escasez hídrica. Una forma sencilla de ahorrar agua es optar por la ducha en lugar de la bañera, ya que se puede reducir el consumo de agua hasta en un 80%. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, una ducha consume entre 30 y 60 litros de agua, mientras que una bañera puede llegar a gastar hasta 200 litros. 

Al usar menos agua, se reduce el consumo de energía para calentarla, lo que se traduce en un menor impacto ambiental y una menor factura eléctrica. Por lo tanto, se recomienda ducharse en vez de bañarse, y hacerlo con la temperatura adecuada y el tiempo necesario, sin dejar correr el agua innecesariamente.

Mayor higiene

En la ducha, el agua arrastra la suciedad y las bacterias hacia el desagüe, mientras que en la bañera, el agua se estanca y puede favorecer la proliferación de microorganismos. Asimismo, la ducha evita el contacto con los residuos de jabón, champú o productos de limpieza que puedan quedar en la superficie de la bañera. Estos residuos pueden irritar la piel o causar alergias. Por lo tanto, la ducha es más higiénica que la bañera.

Mejor circulación

La ducha estimula la circulación sanguínea y linfática, lo que ayuda a prevenir problemas como la celulitis, las varices o la retención de líquidos. Además, la ducha puede alternar el agua fría y caliente, lo que produce un efecto tonificante y relajante en los músculos y las articulaciones.

Un beneficio de la ducha es que favorece la salud de la piel y el sistema circulatorio. Al ducharnos, el agua limpia las impurezas y las células muertas de la superficie cutánea, lo que mejora su aspecto y su elasticidad. Además, el agua hidrata la piel y ayuda a mantener su equilibrio natural, evitando la sequedad o el exceso de grasa. Asimismo, el agua activa el flujo de la sangre y la linfa por todo el cuerpo, previniendo así trastornos como la celulitis, las varices o la retención de líquidos. Estos problemas se producen cuando hay una alteración en el drenaje de los tejidos, lo que genera una acumulación de toxinas y líquidos en algunas zonas del cuerpo. 

Para potenciar este efecto, se recomienda alternar el agua fría y caliente durante la ducha, ya que esto produce una vasoconstricción y una vasodilatación que tonifican y relajan los músculos y las articulaciones. Este contraste térmico también estimula el sistema nervioso y mejora el estado de ánimo, al liberar endorfinas que nos hacen sentir bien.

Mayor accesibilidad

La ducha es más cómoda y segura para personas mayores, niños o con movilidad reducida, ya que evita el riesgo de resbalones o caídas al entrar o salir de la bañera. 

Una de las ventajas de sustituir la bañera por una ducha es que mejora la accesibilidad y la seguridad en el baño, especialmente para las personas que tienen dificultades de movilidad o que pertenecen a grupos vulnerables como los mayores o los niños. Al eliminar el obstáculo que supone el borde de la bañera, se reduce el riesgo de sufrir accidentes al acceder o salir de la zona de aseo. Además, la ducha permite una mayor comodidad y autonomía en el cuidado personal, ya que facilita el uso de elementos de apoyo como sillas, barras o asideros que ayudan a mantener el equilibrio y la estabilidad.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Señoras, presten atención

Los hombres tienen dos razones principales para estar con mujeres: SEXO y AMOR.  Sin embargo, cuando se trata del matrimonio, la mayoría de los hombres no se casan por ninguna de esas razones. Se casan por ESTABILIDAD.  Ver Cómo ser el mejor amante Esto es lo que quiero decir: Un hombre puede amarte y no casarse contigo. Puede tener relaciones sexuales contigo durante años sin casarse contigo. Pero una vez que encuentre a alguien que traiga estabilidad a su vida, se casará con ella. Por "estabilidad" me refiero a "paz mental". He escuchado a hombres decir: "Amo a esta mujer, pero no creo que pueda pasar mi vida con ella". Cuando los hombres piensan en el matrimonio, no se enfocan en cosas como vestidos de novia o damas de honor, como lo hacen muchas mujeres. En cambio, piensan: "¿Puede esta mujer construir un hogar conmigo? ¿Puede cuidar de nuestros hijos y de mí? ¿Me traerá paz y consuelo?"  Ver Lo que nunca te enseñaron Los hombres quieren la p...

Las 20 leyes de la astucia

El arte de moverte con inteligencia en un mundo lleno de apariencias ¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas siempre salen ganando, incluso en las peores situaciones? ¿Te gustaría entender cómo piensan los que realmente mandan… y aprender a jugar con sus mismas cartas? Las 20 leyes de la astucia es el manual definitivo para quienes quieren dejar de ser ingenuos y empezar a moverse con cabeza en la vida . Este libro no es teoría vacía ni frases motivacionales: es estrategia pura, clara y directa. ¡Haz clic aquí para leer una muestra ahora! Te ofrece unas herramientas prácticas para: Entender los juegos ocultos de poder e influenci a. Detectar segundas intenciones y protegerte de ellas. Influir sin imponer, ganarte el respeto sin alzar la voz. Tomar decisiones con inteligencia emocional y visión estratégica. Convertirte en alguien más difícil de manipular , más sólido y respetado. Imagina tener la capacidad de leer entre líneas, anticiparte a los movimientos de los dem...

Hace un tiempo me enviaron esta curiosa historia

La profesora estaba siempre gritando: «¡Me vas a volver loca, Venancio! ¡Contigo ya no puedo más! ¡Venancio eres un inútil!». Un día, la madre de Venancio fue a la escuela para comprobar cómo le estaba yendo a su hijo. La profesora le dijo que su hijo era un desastre. Tenía las peores notas del colegio y que ella, en 25 años de enseñanza, nunca vio un niño tan torpe. La madre quedó tan apenada con esta sincera conversación que decidió retirar a su hijo Venancio de la escuela y se mudaron a Alemania para que Venancio estudiara en un centro especializado. Después de 25 años, a esta misma profesora le fue diagnosticada una grave enfermedad del corazón. Todos los médicos consultados coincidieron que necesitaba una cirugía muy delicada y costosa que solo un famoso médico español que vivía en Alemania podía hacer.  La profesora, ya sin esperanzas, decidió vender todo lo que tenía y con los ahorros de toda su vida, emprendió el viaje a Berlín para intentar la costosa cirugía que, finalmen...

El salto que cambió una vida: cruzar la línea entre dos mundos

Esta es la historia de una mujer que, en un acto de valentía y desesperación, cambió su destino para siempre. Corrió a toda velocidad, con el ejército persiguiéndola con todas sus fuerzas, hasta que su cuerpo no pudo más y se desmayó. Pero justo antes de ser alcanzada, en un último esfuerzo, dio un salto desde el este hacia el oeste, cruzando la línea blanca que separaba dos mundos opuestos.  Ver Lo que nunca te enseñaron En ese lugar específico, su vida cambió para siempre. En menos de un segundo, todo lo que conocía quedó atrás. Porque ese salto no solo fue físico, sino simbólico: ella cruzó la línea que dividía dos tierras, dos sistemas políticos y dos realidades completamente distintas. Pasó del socialismo al capitalismo, de ser una mujer con una identidad a convertirse en otra completamente diferente. De vivir bajo una libertad restringida a experimentar la libertad plena. De ser perseguida por el Estado a ser apoyada por él. En ese instante crucial, dejó atrás Alemania Orient...

Cómo se combatía el frío en la Edad Media

La Edad Media, un período histórico marcado por la escasez de tecnologías modernas, presentaba un desafío constante para combatir el frío. En ausencia de sistemas de calefacción centralizados y ventanas eficientes, la vida cotidiana se veía influenciada por las bajas temperaturas y las corrientes de aire persistentes. Las estrategias para mantener el calor en hogares y espacios habitables eran diversas y, a menudo, rudimentarias, reflejando la ingeniosidad y la adaptación de la sociedad medieval a las condiciones climáticas adversas. Una de las primeras líneas de defensa contra el frío era la gestión de la luz y el aislamiento a través de las ventanas. En la mayoría de las viviendas, las ventanas eran pequeñas y, en lugar de vidrio, se cubrían con materiales como paños o pergaminos aceitosos. Esta solución buscaba equilibrar la necesidad de luz natural con la de mantener el calor en el interior, aunque sacrificando la visibilidad y la claridad. El vidrio, considerado un material costos...