La inspiración para el famoso ogro de DreamWorks no surgió de la nada.
Detrás de su inconfundible aspecto y personalidad se esconde la historia de un hombre real: Maurice Tillet.
¿Quién fue Maurice Tillet?
Nacido en 1903 en los montes Urales, Rusia, en el seno de una familia francesa, Maurice tuvo una infancia normal hasta que, en su adolescencia, comenzó a desarrollar una extraña condición: acromegalia, un trastorno que provoca el crecimiento excesivo de los huesos y tejidos. Esto transformó radicalmente su apariencia, dándole un rostro imponente y una complexión descomunal.
A pesar de su aspecto rudo, Tillet era un hombre culto e inteligente. Dominaba 14 idiomas, tenía un gran talento para el ajedrez y, según quienes le conocieron, poseía una personalidad amable y modesta.
De Rusia a los cuadriláteros
En 1917, con la Revolución Rusa en pleno auge, su familia huyó a Francia. Allí, Maurice intentó seguir una carrera en la Marina, pero su enfermedad le impidió continuar. Sin embargo, su fuerza y su físico le abrieron las puertas del mundo de la lucha libre profesional, donde se convirtió en una superestrella de los años 40 bajo el apodo de "El Ángel Francés".
Su presencia en el ring era demoledora: vencía a sus oponentes en cuestión de minutos, su resistencia era legendaria y su imponente figura hacía temblar a cualquiera que se atreviera a enfrentarlo.
El origen de Shrek
Décadas después, el caricaturista William Steig conoció la historia de Maurice Tillet y quedó fascinado por su aspecto único y su vida extraordinaria. Inspirado por él, en 1990 publicó el libro infantil Shrek!, cuyo protagonista era un ogro de gran tamaño, apariencia grotesca, pero con un corazón noble y un fuerte sentido de la justicia.
La historia fue un éxito y, años después, DreamWorks adaptó la obra en la icónica película Shrek (2001), dando vida al personaje que hoy conocemos. Aunque la versión cinematográfica difiere del libro original, muchos creen que el diseño del ogro guarda un gran parecido con Maurice Tillet.
Un legado inmortal
Maurice falleció en 1954, pero su historia sigue viva. No solo fue un campeón en el ring, sino también un hombre que rompió los prejuicios sobre la apariencia y la inteligencia. Su imagen, de alguna forma, quedó inmortalizada en uno de los personajes más queridos del cine animado.
Así que, la próxima vez que veas a Shrek, recuerda que detrás de su piel verde y su humor sarcástico, hubo un hombre real que supo enfrentarse al mundo con fuerza, inteligencia y dignidad.
Y tú,
¿qué opinas?
Te invito cordialmente a compartir esto con todos tus amigos. Tu apoyo significa mucho. ¡Gracias de antemano!
Comentarios
Publicar un comentario