Esta fotografía histórica captura un momento perturbador y angustioso de la lucha por los derechos civiles en Estados Unidos.
La imagen muestra el violento ataque sufrido por Alex Wilson, un periodista afroamericano, a manos de una turba enfurecida en Little Rock, Arkansas, el 23 de septiembre de 1957.
Wilson, que trabajaba para el periódico "Tri-State Defender", había acudido a la Escuela Secundaria Central para informar sobre la integración de nueve estudiantes negros. Al acercarse al edificio, se encontró con un grupo hostil de manifestantes blancos que comenzaron a insultarlo y amenazarlo, exigiéndole que se marchara de inmediato.
La situación escaló rápidamente y Wilson se vio rodeado por la multitud agresiva. Los atacantes lo golpearon brutalmente, llegando incluso a intentar asfixiarlo. En un momento particularmente impactante, alguien le arrojó un ladrillo que lo golpeó en la cabeza.
A pesar de la violencia que lo rodeaba, Wilson mantuvo una compostura admirable. Repetidamente recogía su sombrero del suelo y se lo volvía a colocar, negándose a huir o mostrar miedo ante sus agresores. Esta actitud estoica, según explicó después el propio Wilson, se debía a su entrenamiento como infante de marina y a su experiencia como corresponsal de guerra en Corea.
El fotógrafo Will Counts, del Arkansas Democrat, logró capturar imágenes impactantes del ataque que se convertirían en un testimonio visual poderoso de la brutalidad del racismo y la valentía de quienes luchaban por la igualdad. Estas fotografías, junto con el relato de Wilson, que más tarde apareció en el documental de televisión pública "Eyes on the Prize", han quedado como un recordatorio perdurable de los sacrificios realizados en la búsqueda de la justicia racial en Estados Unidos.
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