Esta historia sobre Ibrahim Yucel ilustra los extremos a los que algunas personas están dispuestas a llegar para superar una adicción tan difícil como el tabaquismo. Ver Guía para dejar de fumar definitivamente En 2013, este hombre turco de 42 años tomó una decisión drástica para dejar de fumar: encerrar su propia cabeza en una jaula metálica. La idea detrás de este inusual método era crear una barrera física que le impidiera llevarse cigarrillos a la boca. Para asegurarse de no ceder a la tentación, le dio las llaves de la jaula a su esposa, quien solo la abría durante las comidas. La desesperación de Yucel es comprensible considerando que fumaba más de dos paquetes de cigarrillos al día. Aparentemente, había intentado otros métodos para dejar el hábito sin éxito, y vio en esta jaula su última oportunidad de liberarse de la adicción. Aunque no se tiene información sobre si este extremo método funcionó a largo plazo, el caso de Yucel llamó la atención por lo inusual y dramático de su