Ir al contenido principal

Las 20 leyes de la astucia

El arte de moverte con inteligencia en un mundo lleno de apariencias ¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas siempre salen ganando, incluso en las peores situaciones? ¿Te gustaría entender cómo piensan los que realmente mandan… y aprender a jugar con sus mismas cartas? Las 20 leyes de la astucia es el manual definitivo para quienes quieren dejar de ser ingenuos y empezar a moverse con cabeza en la vida . Este libro no es teoría vacía ni frases motivacionales: es estrategia pura, clara y directa. ¡Haz clic aquí para leer una muestra ahora! Te ofrece unas herramientas prácticas para: Entender los juegos ocultos de poder e influenci a. Detectar segundas intenciones y protegerte de ellas. Influir sin imponer, ganarte el respeto sin alzar la voz. Tomar decisiones con inteligencia emocional y visión estratégica. Convertirte en alguien más difícil de manipular , más sólido y respetado. Imagina tener la capacidad de leer entre líneas, anticiparte a los movimientos de los dem...

Las asombrosas 4 fórmulas científicas de la felicidad

Descubre las fórmulas científicas de la felicidad: 4 secretos probados para aumentar tu bienestar y alegría diaria.

Las fórmulas científicas de la felicidad. Si tanto nos afanamos en calcular la cesta de la compra, ¿no merece unos minutitos la gestión de nuestra felicidad? Decía la canción: “Tres cosas hay en la vida: salud, dinero y amor”, pero hoy sabemos, gracias a dos investigadores británicos, que estos tres términos no son más que uno de los componentes de la felicidad. Ver El poder de tu mente

Las Fórmulas científicas de la felicidad
Las Fórmulas científicas de la felicidad 
La fórmula de la felicidad responde al título que se ve aquí: F=P+5E+3H. Si crees en las estadísticas, claro. Y si te fías de la lectura que de ellas hacen los investigadores británicos Carol Rothwell y Pete Cohen, una psicóloga y un “asesor de estilos de vida”, que anunciaron el pasado enero el “hallazgo” de la ecuación de la felicidad. 

Para obtenerla, encuestaron a 1.000 voluntarios, y de sus respuestas infirieron que el nivel de felicidad de una persona tiene los siguientes ingredientes, y en las siguientes proporciones (casi culinarias): la felicidad es igual a P (lo que denominan “características personales”, que engloban el optimismo, la flexibilidad, la extraversión), a la que se suma, multiplicada por 5, E (necesidades básicas: “salud, dinero y amor”, seguridad personal...), más 3 por H, que se refiere a las necesidades “de alto rango” (la autoestima, las expectativas, las relaciones profundas y las ambiciones).

El tipo y el equipo de fútbol 

Así de fácil. Para Rothwell, su “descubrimiento” tiene el mérito de “ser la primera ecuación que permite a las personas poner cifras a su estado emocional”. No todos están de acuerdo. El director del Centro de Estudios Neurobiológicos de Madrid, y autor del libro La felicidad, José Manuel Rodríguez Delgado, se muestra así de tajante: “Es una estupidez: ninguna ecuación matemática podrá definir la felicidad”. Quizá el mérito de Rothwell y Cohen sea el de aportar algunos datos estadísticos. 

Gracias a ellos, sabemos que hombres y mujeres obtienen de forma diferente su felicidad –ellos, del sexo y el triunfo deportivo (de su equipo, claro); y ellas, de la familia y de... ¡adelgazar!–. Otros estudios apuntan que lo más indicado para ser feliz es ser mujer y mayor de 30, que la inflación nos entristece y la democracia nos alegra, y existe incluso una base mundial de la felicidad, en la que España, con un 6,5 (en una escala del 1 al 10), está en mitad de la lista, liderada por Suiza (8,1). El farolillo rojo es Moldavia, con 3.
Las fórmulas científicas de la felicidad

“Qué voy a hacerle, soy feliz”, confesaba avergonzado Pablo Neruda. La felicidad ha tenido a menudo mala prensa, como si el desgraciado fuera más lúcido, más digno de estudio. La psicología ha sido durante mucho tiempo una ciencia de la enfermedad que ha ignorado un aspecto del ser humano más frecuente de lo que se pensaba (un 74% de los españoles se considera bastante o muy feliz, según datos de 2002). ¿La prueba? Desde 1887, Psychological Abstracts (una de las guías más importantes) ha incluido 140.000 artículos sobre la cólera, la ansiedad y la depresión, y sólo 3.000 sobre emociones positivas. 

Como apuntan los psicólogos María Dolores Avia y Carmelo Vázquez en su obra Optimismo inteligente, “la investigación tiene una deuda pendiente con emociones importantísimas”. Una deuda que se está saldando gracias a la llamada “psicología positiva”, que analiza las emociones gratificantes en una línea en consonancia con la OMS, que define la salud no como ausencia de enfermedad, sino como estado de bienestar. Una encuesta de la compañía Onhealth demostró que el 86% de los estadounidenses identificaba salud con “estado general de felicidad”.

Los placeres terrenales

Pero, ¿qué es la felicidad desde el punto de vista psicológico? Los expertos han vacilado entre la felicidad concebida al estilo aristotélico, como orientación hacia objetivos que uno valora (no su satisfacción plena, porque la falta de las cosas deseadas es elemento indispensable de la felicidad, como señaló Bertrand Russell), y la más sencilla: felicidad como hedonismo. 

Y la han relacionado con tres sistemas de conducta que se nutren y dan sentido entre sí, según explican los psicólogos J. R. Averill y T. More en su obra Handbook of emotions: el biológico (las necesidades más terrenales), el social y el psicológico (autorrealización). ¿Qué significa? Pues bien, que ante un manjar, y con buena compañía, sentimos felicidad porque se satisfacen tanto placeres sensoriales (comer, reír) como otros más elevados (buenas relaciones sociales). Unos sin otros no dan felicidad.
Las fórmulas científicas de la felicidad

Menos felices, más enfermos

¿Existe alguna “receta”? Sed optimistas, nos dicen. Podemos empezar por medir nuestro optimismo con un test (el Life Orientation Test –LOT–, desarrollado por Charles Carver, de la Universidad de Miami) y convencernos de que con serlo obtendremos beneficios para nuestra salud. Un estudio realizado por Christopher Peterson, de la Universidad de Michigan, afirma que los pesimistas de un grupo de estudiantes pasaron 8,6 días enfermos al mes como media; los optimistas, sólo 3,7. En su mayor parte fueron infecciones, males vinculados con el sistema inmunitario.

Pero los psicólogos apuntan más claves. Metas asequibles, no obsesionarse con uno mismo, abrirse al mundo... Y nos recuerdan que el olvido es una característica de la memoria, no un defecto. El olvido selectivo afecta positiva –normalmente– o negativamente –en casos de depresión–. Las personas felices no viven menos tragedias, sino que su memoria no se “regodea” con ellas. En las mundanas palabras de Rita Hayworth: “Los dos atributos que marcaron mi felicidad son: una buena salud y una mala memoria”.

Y tú, ¿qué opinas?

Te invito cordialmente a compartir esto con todos tus amigos. Tu apoyo significa mucho. ¡Gracias de antemano!

Comentarios

Entradas populares de este blog

Las 20 leyes de la astucia

El arte de moverte con inteligencia en un mundo lleno de apariencias ¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas siempre salen ganando, incluso en las peores situaciones? ¿Te gustaría entender cómo piensan los que realmente mandan… y aprender a jugar con sus mismas cartas? Las 20 leyes de la astucia es el manual definitivo para quienes quieren dejar de ser ingenuos y empezar a moverse con cabeza en la vida . Este libro no es teoría vacía ni frases motivacionales: es estrategia pura, clara y directa. ¡Haz clic aquí para leer una muestra ahora! Te ofrece unas herramientas prácticas para: Entender los juegos ocultos de poder e influenci a. Detectar segundas intenciones y protegerte de ellas. Influir sin imponer, ganarte el respeto sin alzar la voz. Tomar decisiones con inteligencia emocional y visión estratégica. Convertirte en alguien más difícil de manipular , más sólido y respetado. Imagina tener la capacidad de leer entre líneas, anticiparte a los movimientos de los dem...

25 cosas en las que no perder el tiempo

¡Impactante guía! deja de perder tu tiempo. Descubre 25 errores que sabotean tu felicidad (miedo, comparación, drama, entre otros). ¡Actúa ya! Hay una cantidad casi ilimitada de formas en las que podemos perder el tiempo. Aquí hay 25 que hacemos más de lo que admitiríamos.  Ver Lo que nunca te enseñaron 25 cosas en las que no perder el tiempo 1. Distracciones que te alejan de momentos especiales con personas especiales: Presta atención a las pequeñas cosas, porque cuando realmente extrañas a alguien, extrañas más las pequeñas cosas, como reírnos juntos. Sal a dar largos paseos. Disfruta de excelentes conversaciones. Cuenta tus mutuas bendiciones. Deja ir lo que no importa por un tiempo y solo estad juntos. 2. Ocupación compulsiva: Programa tu tiempo todos los días para no estar ocupado. Ten dedicado un tiempo de inactividad: puntos claros del día para reflexionar, descansar y recargar energías. No te engañes a ti mismo; no estás tan ocupado como para no poder permitirte unos m...

Curiosidades de una famosa foto

La icónica fotografía "almuerzo en lo alto de un rascacielos" captura a once trabajadores almorzando en una viga suspendida a 250 metros de altura.  Tomada en 1932, esta imagen se ha convertido en un símbolo de la gran depresión y de la resiliencia de la ciudad de Nueva York. Aquí te revelo algunas curiosidades y secretos detrás de esta famosa fotografía. 1. Autoría desconocida A pesar de su fama, el autor de la fotografía sigue siendo un misterio. Hasta la década de 1950, era común que los fotógrafos no fueran acreditados. Aunque Charles C. Ebbets es el más acreditado, otros fotógrafos como William Leftwich y Thomas Kelley también podrían haber capturado la imagen. 2. Ubicación real Durante mucho tiempo, se creyó que la foto fue tomada en el Empire State Building. Sin embargo, la verdadera ubicación fue el Rockefeller Center de nueva york, donde se estaban construyendo los andamios. 3. Símbolo de optimismo En medio de la gran depresión, con 15 millones de desempleados ...

7 señales de que alguien no es una buena persona (incluso si parece agradable)

¡ALERTA! Descubre 7 SEÑALES CRUCIALES de que alguien no es buena persona (secretos, culpa, agotamiento). Protege tu vida.  No siempre es fácil ver el verdadero carácter de alguien. Algunas personas sonríen, actúan educadas e incluso parecen amables, pero sus acciones cuentan otra historia.  Ver Lo que nunca te enseñaron Aquí hay siete señales de que una persona puede no ser tan buena como parece: 1. Solo muestran amabilidad cuando otros están mirando Si alguien es amable en público pero grosero en privado, su amabilidad no es real. 2. Nunca admiten la culpa Una buena persona puede decir: "Me equivoqué". Una mala señal es cuando alguien siempre echa la culpa a los demás. 3. Aprovechan los puntos débiles Si notan tu dolor o lucha y lo usan en tu contra, eso es crueldad, no cuidado. 4. Te hablan bien a la cara pero mal a tus espaldas El verdadero carácter se muestra en lo que dicen cuando no estás cerca. 5. Disfrutan del sufrimiento de los demás Si alguien se...

Tu pareja te engaña

¿Cómo saber mi pareja está teniendo relaciones con otra persona? Detectar si tu pareja está teniendo relaciones con otra persona puede ser un proceso complicado, pero hay varias señales que pueden indicar una posible infidelidad. Es importante abordar este tema con cuidado y evitar hacer acusaciones sin pruebas sólidas. Uno de los indicios más evidentes es un cambio en los hábitos de tu pareja. Esto puede incluir un aumento repentino en las horas que pasa en el trabajo, la aparición de nuevos hobbies o actividades que no compartes, y cambios en su rutina diaria sin una explicación clara. Si notas que tu pareja comienza a salir más a menudo sin ti o se muestra evasivo sobre sus planes, esto podría levantar sospechas. La comunicación también es un aspecto clave. Si tu pareja se vuelve defensiva al abordar ciertos temas o si sus historias no concuerdan, esto puede ser una señal de que está ocultando algo. La tensión al usar el móvil cerca de ti o la necesidad de mantener su teléfono blo...