Has probado infinidad de dietas y ninguna funciona. Ahora podrás seguir una dieta saludable que seguro que te hará perder peso, que es respetuosa con el calentamiento global y el medio ambiente y cuyos alimentos son sostenibles y ecológicos.
Este gran descubrimiento viene avalado nada menos que por la ONU, concretamente por su sucursal la FAO. ¿En qué consiste? Pues nada más y nada menos que alimentarse de insectos. Parece increíble, pero lo puedes comprobar entrando en este enlace http://www.elperiodico.com/es/noticias/sociedad/fao-aconseja-comer-insectos-para-combatir-hambre-mundo-2389534
Ahora puedes empezar una dieta saludable |
Ya hay antecedentes de propuestas similares, concretamente la que hizo en 2008 un alto cargo de la India que proponía alimentarse de ratas.
En realidad, comer ratas e insectos es tan viejo como el mundo. Miguel Delibes escribió una gran novela, llevada al cine, llamada “Las ratas”, en la que se refleja la realidad de que las ratas de agua eran muy cotizadas como alimento. Los insectos también se comen de forma habitual en muchos países.
Sólo tengo una observación que realizar tanto al hindú de las ratas como a los funcionarios de la FAO que recomiendan comer insectos. Por mi parte, tengo la costumbre de mandar con el ejemplo y de que si hay que hacer algo desagradable o penoso, arremangarme y compartir el marrón con mis subordinados. A lo mejor soy un gilipollas por tener esta costumbre en vías de extinción. De hecho, si tengo que ordenar comer insectos, seré el primero en degustarlos para dar ejemplo.
No hago nada raro pues circula por Youtube el vídeo de los altos cargos de la FAO dándose un atracón de grillos, langostas y escarabajos. Busca el vídeo, búscalo y verás… que no existe, como el del hindú y las ratas. Consejos vendo que para mi no tengo.
El sirio que comía el corazón de su enemigo es un adelantado a su tiempo, pronto la ONU, o la FAO, dirá que para frenar la superpoblación, reciclemos los órganos de los muertos y con lo que sobre hagamos hamburguesas.
Una cosa más. En un país arrasado por la guerra, he visto actuar sobre el terreno a funcionarios de la ONU. Su comportamiento es más bien penoso, por decirlo de forma suave. Sin embargo, su sueldo, dietas y comisiones no eran tan penosos. Si no te lo crees, investiga y ya nos contarás. Adelanto que encontrar datos sobre el tema es difícil, pues hay una sospechosa opacidad.
Por eso me gustaría ver a esta gentuza de altos funcionarios de la ONU, FAO y demás organismos con muchos estómagos y poco cerebro comiendo hasta hartarse los insectos que para otros recomiendan.
Todo esto lo digo con buen rollito, de forma sostenible y ecológica, respetos al máximo, por favor.
Las aficiones gastronómicas y el rechazo a ciertos alimentos es cuestión cultural y de costumbre. La repugnancia que sentimos ante la idea de comer insectos es la misma que sienten en otras culturas hacia el jamón o el chorizo. Todo es cuestión de tradición y de educación.
ResponderEliminarSi lo pensamos bien ¿hay algo que se coma con una pinta más horrible que la de un cangrejo?
Creo que entre algunos orientales, las hormigas con chocolate son pura "delicatessen".
Un saludo.
Por supuesto que los tabues alimentarios son culturales. Canibalismo incluido (menos mal). Pero creo que los que dan la idea de comer insectos, creo que degustan otras "delicatessen" mas convencionales
EliminarSaludos, Cayetano
Cuando estuve trabajando en la selva amazónica, comíamos hormigas (bachacos en Venezuela por el tamaño, son grandes) que tienen un sabor a menta que me agrada mucho. Tambien arañas parecidas a las migalas, a las que hay que quitarles los "pelos" y luego asarlas al fuego. Comí tambien culebra, que tiene muchas espinas, pero un sabor que recuerda al pollo. Y mi favorito era piraña...
ResponderEliminarSaludos Carolus.
Yo también he comido cosas raras en el monte. Me encanta la serpiente, por ejemplo. Y para comida rara, un vez que entré a un Burger ;)
EliminarSaludos, Manuel
Es cuestión cultural, lo sé, pero no puedo dejar de pensar en el repelús que me daría comer un gusano, por ejemplo. Aunque vaya usted a saber, a falta de pan buenas son tortas y si no que se lo digan a los españoles que vivieron la posguerra.
ResponderEliminarUn saludo
Entiendo lo que me dice, Carmen, comer cosas a las que no estás acostumbrado es duro
EliminarSaludos y bienvenida