Soy paranoico si las preocupaciones exageradas sobre los demás no me ayudan a estar más seguro, pero en cambio me pueden traer todo tipo de dificultades
A veces parece como si la única cosa que une a la gente es el miedo del uno al otro. Las preocupaciones sobre otras personas son tan comunes que parecen ser un elemento esencial - parte de lo que significa ser humano.
El enfoque de este artículo sobre ser paranoico no está en las ansiedades justificadas por los demás, sino más bien sobre los temores exagerados o infundados para los que hay poca o ninguna evidencia convincente. Las preocupaciones exageradas sobre los demás no nos ayudan a estar más seguros, pero en cambio nos pueden traer todo tipo de dificultades.
¿Qué es ser paranoico?
Podríamos haber llamado a esta sección: ¿Cuáles son tus temores acerca de los demás? También podríamos haber titulado: ¿Cuáles son los sentimientos paranoicos? O: ¿Cuáles son las creencias de persecución? Algunas personas utilizan los términos ideas delirantes o, para los casos graves, delirios de persecución. Los sentimientos que se analizan en este artículo, a continuación, pasan por una variedad de nombres. En parte, esto se debe a que la paranoia es un término que cubre un amplio espectro de experiencias. Lo que queremos decir es:
- El temor de que suceda algo malo
- La idea de que otros pueden tener la intención de causar tal evento
- La idea es exagerada o infundada.
Estos temores suelen contienen ciertos elementos: un autor, un tipo de amenaza y una razón. Podemos sospechar que absolutamente cualquier persona puede querer hacernos daño. A menudo, el agresor es un vecino, un extraño, un compañero de trabajo o alguien de la familia. De vez en cuando pueden ser organizaciones gubernamentales o espíritus.
A veces se desconoce la identidad de la persona que intenta causar el daño. El tipo de daño varía también. Pero por lo general es el temor de daño físico, psicológico, social o económico. ¿Por qué la gente piensa que otros se dirigen a ellos para hacerles el mal? A veces hay una sensación de ser simplemente una víctima, a veces se sospecha que estamos en riesgo debido a lo que somos, y, a veces, porque creemos que la amenaza es provocada por algo que hemos hecho.
¿Cómo podemos saber si nuestros pensamientos sospechosos están justificados?
¿Cómo podemos saber si nuestras preocupaciones son justificadas o no? Bueno, no siempre es fácil. Si estás luchando para decidir si tus pensamientos sospechosos están justificados, hazte las siguientes preguntas:
¿Otras personas pensarían que mis sospechas son realistas?
¿Qué diría mi mejor amigo?
¿He hablado con otros sobre mis preocupaciones?
¿Es posible que haya exagerado la amenaza?
¿Hay alguna evidencia indiscutible para mis sospechas?
¿Están basadas mis preocupaciones en eventos ambiguos?
¿Están basadas mis preocupaciones sobre mis sentimientos y no en pruebas indiscutibles?
¿Era muy probable que ibas a ser señalado por encima de cualquier otra persona?
¿Hay alguna evidencia que vaya en contra de mis sospechas?
¿Es posible que yo esté siendo muy sensible?
¿Mis sospechas persisten a pesar de que no tienen fundamento?
No hay reglas rápidas para decidir con certeza si una preocupación es realista. Pero haciéndote estas preguntas puedes determinar la probabilidad de que SIGUE LEYENDO...
Muchos tenemos unas gotitas de esto y de lo otro, entre las que incluimos la paranoia, las obsesiones, el catastrofismo, el pesimismo... Me imagino que todo depende de la situación, del momento, de la cantidad de serotonina y de adrenalina que circule por nuestro cuerpo. Somos física y somos química. Luego están esos niveles patológicos que ya son para salir corriendo. El amigo Manuel, nuestro médico de cabecera, seguro que lo explica mejor.
ResponderEliminarUn saludo.
Mientras que todo eso que citas lo logremos tener razonablemente controlado, no hay problema. Lo malo es cuando te empieza a restar calidad de vida.
EliminarUn saludo.
Soy de aquellos que dicen: Como vaya viniendo, vamos viendo...Me preocupo lo justo, y espero los acontecimientos. Mejor vivir el momento que adelantarse al mismo, p seguir pensando que todo lo pasado fue mejor.
ResponderEliminarSaludos
De todas las preocupaciones que tenemos, solo se cumplen el 2%. Y el 98% de los problemas que tenemos nunca nos habían preocupado antes de aparecer en nuestra vida.
EliminarSaludos