Ir al contenido principal

Las 20 leyes de la astucia

El arte de moverte con inteligencia en un mundo lleno de apariencias ¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas siempre salen ganando, incluso en las peores situaciones? ¿Te gustaría entender cómo piensan los que realmente mandan… y aprender a jugar con sus mismas cartas? Las 20 leyes de la astucia es el manual definitivo para quienes quieren dejar de ser ingenuos y empezar a moverse con cabeza en la vida . Este libro no es teoría vacía ni frases motivacionales: es estrategia pura, clara y directa. ¡Haz clic aquí para leer una muestra ahora! Te ofrece unas herramientas prácticas para: Entender los juegos ocultos de poder e influenci a. Detectar segundas intenciones y protegerte de ellas. Influir sin imponer, ganarte el respeto sin alzar la voz. Tomar decisiones con inteligencia emocional y visión estratégica. Convertirte en alguien más difícil de manipular , más sólido y respetado. Imagina tener la capacidad de leer entre líneas, anticiparte a los movimientos de los dem...

No casarse por 6 buenas razones

No casarse es una opción a considerar por estas 6 buenas razones. 

No todos necesitan ni tienen la voluntad de casarse y ponerse el anillo en el dedo.


No casarse por 6 buenas razones
No casarse por 6 buenas razones

1. No casarse porque esta situación no significa estar solo.


Generalmente se asume que una persona casada tendrá siempre alguien a su lado, ya sea para bien o para mal. Pero solo quiero aclarar que aunque no te cases, siempre puedes tener una persona para lo mejor o para lo peor, alguien de quien depender, alguien que amamos, con quien podemos reír, luchar juntos, echar de menos y confiar y dar confianza. Porque no casarse no significa estar solo y no estar rodeado de amigos, amantes, hermanos, vecinos y colegas. Simplemente no estás casado. Tal vez estás inmerso en una relación. O tal vez esa relación solo dure dos años. Quizás seas como yo: estás en una relación de diez años y con la esperanza de que dure toda la vida. Tal vez no deseas en absoluto estar en pareja.

En cambio, prefieres encontrar a amigos alrededor de una buena comida, viajar por carretera y hacer amistad con extraños, trabajar para causas sociales, nadar en el mar o tocar el violín en un grupo de aficionados. No es necesario estar casado para obtener todas las cosas que se supone que te da un matrimonio: una vida llena de experiencias y de intimidad.

2. No casarse porque el amor es un misterio...


Y el matrimonio, por definición, es un contrato puro y simple. Yo no quiero o necesito que mi amor esté limitado por papeles o términos legales. Lo que hace la belleza del amor es que no está definido y que es constantemente cambiante.
No casarse por 6 buenas razones

3. No casarse  porque la verdadera seguridad viene cuando conoces tu verdadera personalidad y te quieres pase lo que pase.


A veces la vida no es de color de rosa y el matrimonio no cambia en nada lo anterior. Ser y sentirse alguien seguro, sin embargo, te hace soportable el pasar por tiempos difíciles. Me siento seguro con mis hijos, que me hacen morir de risa cada vez que canto algo a nuestro perro. Le doy las gracias a mi pareja cuando lee mi mente y adivina que me muero por comer unas patatas fritas que acaba de comprar camino a casa desde la oficina. Doy las gracias a mi mejor amiga, cuando ella comprende estoy exhausto y me envía un poema. Sentirse reconocido y amado por las personas que te rodean (amantes, colegas, amigos) proporciona la máxima seguridad. No es necesario estar casado para disfrutar.

4. No casarse porque todavía puedes tener un anillo.


Cuando uno de mis amigos celebró sus 40 años hizo una lista de boda con artículos de menaje del hogar y organizó una fiesta de “no matrimonio”. Primero pensé que sería un tipo raro y egoísta y entonces me di cuenta: todos los casados reciben regalos en sus listas de bodas, ¿por qué se iba a negar este placer mi amigo soltero? ¿Y por qué no a mí mismo? Me refiero, no exactamente a menaje del hogar, sino a estos aspectos que me gustan de los rituales del matrimonio como la ceremonia en sí misma o en los aniversarios del matrimonio. Porque después de estar con mi novia durante cinco años, me di cuenta que estaba buscando algo más tradicional: un símbolo tangible de nuestra conexión, algo debo tener conmigo en todo momento y que pudiera tocar. Tímidamente le dije que quería un anillo y me encontró uno maravilloso.
No casarse por 6 buenas razones
No casarse por 6 buenas razones

5. No casarse porque puede salir mal.


Mi amiga y yo hemos estado juntos durante 10 años, y cuando pasamos momentos difíciles (como todas las parejas) sentí un alivio al ver que nada nos obligaba a permanecer juntos, aparte de nuestro deseo de hacer funcionar la relación. Somos libres para romper en cualquier momento si la convivencia nos resulta demasiado difícil. Es un pensamiento estimulante y paradójico. Durante nuestros momentos más tristes, más feos y más desesperados, esta realidad me ha consolado, porque me dio la voluntad de centrarme otra vez en mi pareja.

6. No casarse porque siempre se puede contraer matrimonio el año próximo. O el siguiente. O el de después.


Yo no soy un activista anti-matrimonio. Y esto no es una medida cautelar, es sólo una lista. Ya he estado casado, y de verdad, mi pareja y yo no nos prohibimos el casarnos algún día. No sabemos todavía cuando nos gustaría tener una acreditación legal, pero estamos abiertos a esa posibilidad. En ese sentido, esa es la razón: permanecemos abiertos al mismo tiempo a nuestra visión del matrimonio y a nuestra relación. Espero permanecer abierto y estar continuamente receptivo a nuevas ideas, pensamientos, impresiones y experiencias, a los demás y a nosotros mismos. No importa si estás en una relación a largo plazo, si estás sufriendo de una ruptura, empezando una nueva relación o si viajas solo: nadie sabe lo que pasará en el futuro. Por eso estamos avanzando en este terreno, conscientes de los límites de nuestra incertidumbre y motivados por la aventura.

Comentarios

  1. El riesgo de que salga mal siempre está ahí.
    Algunos de momento nos vamos librando.
    Aunque peor lo veo en el tema de la paternidad. Conozco muchísima gente que no saben actuar como padres responsables. ¿Habría que hacer un examen psicotécnico?
    Un saludo, Carlos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo del examen me parece una buena idea. Extensible a cargos electos... y a votantes, ya que estamos en faena. De todas formas, hay algo que está muy claro: la mayor causa de divorcios es el matrimonio.

      Un saludo, Cayetano.

      Eliminar
  2. El matrimonio es un contrato, que ambas partes deben cumplir, incluso sin haberlo firmado. Un papel no hace matrimonio y es posible que una relación de hecho vaya incluso mejor que la primera. Todo depende del cariño que le pongas para hacer que funcione. De lo contrario...

    Saludos Carlos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tienes toda la razón. De hecho, cada vez es mas frecuente que los matrimonios sean contratos tipo capitulaciones, mas o menos como si se formara una sociedad.

      Saludos, Manuel

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Señoras, presten atención

Los hombres tienen dos razones principales para estar con mujeres: SEXO y AMOR.  Sin embargo, cuando se trata del matrimonio, la mayoría de los hombres no se casan por ninguna de esas razones. Se casan por ESTABILIDAD.  Ver Cómo ser el mejor amante Esto es lo que quiero decir: Un hombre puede amarte y no casarse contigo. Puede tener relaciones sexuales contigo durante años sin casarse contigo. Pero una vez que encuentre a alguien que traiga estabilidad a su vida, se casará con ella. Por "estabilidad" me refiero a "paz mental". He escuchado a hombres decir: "Amo a esta mujer, pero no creo que pueda pasar mi vida con ella". Cuando los hombres piensan en el matrimonio, no se enfocan en cosas como vestidos de novia o damas de honor, como lo hacen muchas mujeres. En cambio, piensan: "¿Puede esta mujer construir un hogar conmigo? ¿Puede cuidar de nuestros hijos y de mí? ¿Me traerá paz y consuelo?"  Ver Lo que nunca te enseñaron Los hombres quieren la p...

Las 20 leyes de la astucia

El arte de moverte con inteligencia en un mundo lleno de apariencias ¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas siempre salen ganando, incluso en las peores situaciones? ¿Te gustaría entender cómo piensan los que realmente mandan… y aprender a jugar con sus mismas cartas? Las 20 leyes de la astucia es el manual definitivo para quienes quieren dejar de ser ingenuos y empezar a moverse con cabeza en la vida . Este libro no es teoría vacía ni frases motivacionales: es estrategia pura, clara y directa. ¡Haz clic aquí para leer una muestra ahora! Te ofrece unas herramientas prácticas para: Entender los juegos ocultos de poder e influenci a. Detectar segundas intenciones y protegerte de ellas. Influir sin imponer, ganarte el respeto sin alzar la voz. Tomar decisiones con inteligencia emocional y visión estratégica. Convertirte en alguien más difícil de manipular , más sólido y respetado. Imagina tener la capacidad de leer entre líneas, anticiparte a los movimientos de los dem...

Hace un tiempo me enviaron esta curiosa historia

La profesora estaba siempre gritando: «¡Me vas a volver loca, Venancio! ¡Contigo ya no puedo más! ¡Venancio eres un inútil!». Un día, la madre de Venancio fue a la escuela para comprobar cómo le estaba yendo a su hijo. La profesora le dijo que su hijo era un desastre. Tenía las peores notas del colegio y que ella, en 25 años de enseñanza, nunca vio un niño tan torpe. La madre quedó tan apenada con esta sincera conversación que decidió retirar a su hijo Venancio de la escuela y se mudaron a Alemania para que Venancio estudiara en un centro especializado. Después de 25 años, a esta misma profesora le fue diagnosticada una grave enfermedad del corazón. Todos los médicos consultados coincidieron que necesitaba una cirugía muy delicada y costosa que solo un famoso médico español que vivía en Alemania podía hacer.  La profesora, ya sin esperanzas, decidió vender todo lo que tenía y con los ahorros de toda su vida, emprendió el viaje a Berlín para intentar la costosa cirugía que, finalmen...

El salto que cambió una vida: cruzar la línea entre dos mundos

Esta es la historia de una mujer que, en un acto de valentía y desesperación, cambió su destino para siempre. Corrió a toda velocidad, con el ejército persiguiéndola con todas sus fuerzas, hasta que su cuerpo no pudo más y se desmayó. Pero justo antes de ser alcanzada, en un último esfuerzo, dio un salto desde el este hacia el oeste, cruzando la línea blanca que separaba dos mundos opuestos.  Ver Lo que nunca te enseñaron En ese lugar específico, su vida cambió para siempre. En menos de un segundo, todo lo que conocía quedó atrás. Porque ese salto no solo fue físico, sino simbólico: ella cruzó la línea que dividía dos tierras, dos sistemas políticos y dos realidades completamente distintas. Pasó del socialismo al capitalismo, de ser una mujer con una identidad a convertirse en otra completamente diferente. De vivir bajo una libertad restringida a experimentar la libertad plena. De ser perseguida por el Estado a ser apoyada por él. En ese instante crucial, dejó atrás Alemania Orient...

Cómo se combatía el frío en la Edad Media

La Edad Media, un período histórico marcado por la escasez de tecnologías modernas, presentaba un desafío constante para combatir el frío. En ausencia de sistemas de calefacción centralizados y ventanas eficientes, la vida cotidiana se veía influenciada por las bajas temperaturas y las corrientes de aire persistentes. Las estrategias para mantener el calor en hogares y espacios habitables eran diversas y, a menudo, rudimentarias, reflejando la ingeniosidad y la adaptación de la sociedad medieval a las condiciones climáticas adversas. Una de las primeras líneas de defensa contra el frío era la gestión de la luz y el aislamiento a través de las ventanas. En la mayoría de las viviendas, las ventanas eran pequeñas y, en lugar de vidrio, se cubrían con materiales como paños o pergaminos aceitosos. Esta solución buscaba equilibrar la necesidad de luz natural con la de mantener el calor en el interior, aunque sacrificando la visibilidad y la claridad. El vidrio, considerado un material costos...