Maquiavelo nos da unos excelentes consejos para un gobierno timorato que no se atreve a tomar decisiones cuando es lo que se debe hacer.
"Ni las repúblicas ni los
príncipes deben diferir los remedios a las necesidades públicas. Por ello el
que rige un estado, sea república o monarquía, debe prever los tiempos y
sucesos contrarios que puedan sobrevenirle, y los hombres de quienes en la
adversidad pueda sobrevenirle, y los hombres de quienes en la adversidad pueda
valerse, tratándoles desde luego cual lo haría si necesitara de ellos en algún
peligro. Los que gobiernan de otro modo, sean príncipes o repúblicas, y máxime
si son príncipes, formándose la ilusión de que, llegado el peligro, ganarán la
voluntad de los hombres a fuerza de beneficios, se engañan, y lejos de aumentar
su seguridad, aceleran su perdición". Discursos, 1, XXXII
Consejos de Maquiavelo para un gobierno timorato |
Del libro “El Príncipe”:
“A los hombres se les ha de mimar
o aplastar, pues se vengan de las ofensas ligeras ya que de las graves no
puede: la afrenta que se hace a un hombre debe ser, por tanto, tal que no haya
ocasión de temer su venganza.”
“No se debe jamás permitir que se
continúe con problemas para evitar un conflicto porque no se la evita, sino que
se la retrasa con desventaja tuya.”
“Se puede hacer un buen o mal uso
de la crueldad. Bien usadas se pueden llamar aquellas crueldades (si del mal es
lícito decir bien) que se hacen de una sola vez y de golpe, por la necesidad de
asegurarse, y luego ya no se insiste más en ellas, sino que se convierten en lo
más útiles posible para los súbditos. Mal usadas son aquellas que, pocas en
principio, van aumentando sin embargo con el curso del tiempo en lugar de
disminuir.”
“Quien deja a un lado lo que se
hace por lo que se debería hacer, aprende antes su ruina que su preservación.”
“Con poquísimos castigos
ejemplares será más clemente que aquellos otros que, por excesiva clemencia,
permiten que los desórdenes continúen, de lo cual surgen siempre asesinatos y
rapiñas.”
“Ayuda también bastante dar
ejemplos sorprendentes en su administración de los asuntos interiores, de forma
que cuando algún subordinado lleve a cabo alguna acción extraordinaria (buena o
mala), se adopte un premio o un castigo que de suficiente motivo para que se
hable de él.”
“Conquistada la Romaña y
encontrándola gobernada por señores incapaces, más dispuestos a despojar a sus
súbditos que a llamarlos al orden -con lo cual les daban motivo de desunión y
no de unión, hasta el punto de que todo el territorio estaba sembrado de
ladrones, banderías y toda clase de rebeldías-, determinó (César Borgia) que
era necesario darle un buen gobierno si quería reducirla al orden y hacerla
obediente al poder soberano. Por eso puso al frente del país a Ramiro de Orco,
hombre cruel y expeditivo, al cual dio plenos poderes. Al cabo de poco tiempo
su ministro consiguió pacificar el territorio y reducirlo a la unidad, todo lo
cual trajo consigo la extraordinaria reputación del duque. Pero más tarde juzgó
el duque que ya no era necesaria tan gran autoridad, pues se corría el peligro
de que resultara odiosa, e implantó un tribunal civil en el centro del
territorio, presidido por un hombre excelentísimo y en el que cada ciudad tenía
su propio abogado. Y como sabía que los rigores pasados le habían generado
algún odio, para curar los ánimos de aquellos pueblos y ganárselos plenamente
decidió mostrar que, si alguna crueldad se había ejercido, no había provenido
de él, sino de la acerba naturaleza de su ministro. Así que, cuando tuvo
ocasión, lo hizo llevar una mañana a la plaza de Cesena partido en dos mitades
con un pedazo de madera y un cuchillo ensangrentado al lado. La ferocidad del
espectáculo hizo que aquellos pueblos permanecieran durante un tiempo
satisfechos y estupefactos.”
“Es de mal ejemplo no observar
una ley hecha, máxime si son sus autores quienes dejan de cumplirla; y
peligrosísima para los que gobiernan un Estado tener en continua incertidumbre
la seguridad personal.”
Los consejos de Maquiavelo no son
de un teórico cualquiera, ya que él mismo desempeño cargos importantes en política
y sabe de qué habla. Parece ser que los políticos que forman gobierno no han leído,
ni mucho menos meditado, de este genial florentino nada más allá de “el fin
justifica los medios”, frase que nunca dijo Maquiavelo.
A buen entendedor, con estas citas le bastan. En fin, que pases un buen y tranquilo
otoño.
Te puede interesar, con extracto en PDF GRATIS: La Sabiduría secreta de Maquiavelo
Cualquier cosa menos cruzarse de brazos y esperar que los asuntos se solucionen solos.
ResponderEliminarUn saludo.
No hacer nada es la única forma de hacer algo que tienen algunos de creer que hacen algo.
EliminarUn saludo.
Este párrafo lo dice todo: “No se debe jamás permitir que se continúe con problemas para evitar un conflicto porque no se la evita, sino que se la retrasa con desventaja tuya.”...
ResponderEliminarY seguimos con el problema... el gobierno, por desconocimiento e incompetencia...y quizás por estrategia...nada hace...
Saludos
Es una pena, porque al final lo pagamos quienes no podemos decidir: los catalanes que no quieren independencia y el resto de casi todos los españoles (alguno hay que les encanta que España se rompa, véase los pagados por Venezuela y el chavismo).
EliminarSaludos, Manuel