Controlar los pensamientos negativos |
¿Cuántas veces has intentado controlar los pensamientos negativos de tu mente? Repetir tus afirmaciones positivas para reemplazarlos no funcionó. Ahora verás cómo controlar los pensamientos negativos.
¿Descubriste que cuando te encontrabas en medio de una situación frustrante o estresante, tus pensamientos volvían a ser negativos? Además te diste cuenta de que todo tu trabajo había sido en vano.
Lo que te impide acabar con los pensamientos negativos
Ya has pasado tiempo tratando de tener solo pensamientos positivos y de controlar los pensamientos negativos. Has pasado tiempo memorizando y repitiendo afirmaciones. ¿Qué salió mal? ¿No hay nada que puedas hacer para resolver este problema? Puedes romper este hábito, pues sobre todo es un mal hábito de pensamientos negativos.
La buena noticia es que, como con todos los demás hábitos, también esto puede ser derrotado. Te puede llevar mucho tiempo y requerir aun más esfuerzo si ya tienes cierta edad. La mayoría de los hábitos se pueden romper en 21 días más o menos, por lo que si haces lo correcto, comenzarás a mejorar en 21 días. Y es entonces cuando, cuando te sientas mejor, cuando ya no abandonarás el hábito.
Al igual que todos los hábitos, las recaídas son posibles, en este caso tendrás que encontrar una intención más decidida y centrarte aún con más fuerza en tu objetivo. Solo la repetición, la perseverancia y la fe en ti mismo te darán éxito. Sé, por mi propia experiencia, que este ciclo todavía está sucediendo, sin importar cómo trabajo en mis pensamientos positivos.
Deja de aceptar tus pensamientos negativos
Cuando era más joven, a menudo solo veía el lado negativo de las cosas. He intentado muchas veces en mi vida romper con este hábito, pero regularmente he creído que no estaba preparado para eso, que nunca podría quitarme mis malos pensamientos. Incluso me rendí en varias ocasiones pensando que este hábito "sucio", siempre viendo las cosas en el lado equivocado, finalmente se había arraigado en mi ADN y que no podía luchar contra mi propia naturaleza. Hace poco, comencé a trabajar de nuevo en mi forma de pensar. A comprometerme realmente con la tarea. Dándome cuenta de que mis pensamientos son una de las pocas cosas que puedo controlar. Sé que si no puedo controlar mis pensamientos, ¿cómo puedo controlar mi vida?
¡Nunca debes rendirte! Puedes cambiar tu método, pero lo que realmente funciona es concentrarte en lo que haces y en lo que eres en todo momento. ¿De qué sirve hacer decenas de ejercicios que te muestran tu sistema de pensamiento si no lo tomas en cuenta?
¿Cómo persigues a los pensamientos negativos si no los conoces?
Para mí, desde el momento en que me di cuenta de la importancia de estar en el momento y concentrarme en lo que estoy haciendo, las cosas empezaron a funcionar realmente. Ahora puedo darme cuenta de lo que está sucediendo y pasar a un estado más positivo y poderoso en la mayoría de las situaciones. Me mantengo positivo por períodos de tiempo más largos. ¡Me mejoro y rompo poco a poco con estos malos pensamientos!
Todavía no domino mis propios pensamientos, pero me siento cada vez mejor con ellos. Las afirmaciones son la clave si estás totalmente centrado en lo que haces. Las afirmaciones son solo buenos pensamientos y si resuenan dentro de ti para el propósito que intentas lograr, harán su efecto.
Si solo son palabras que repites sin que tengan sentido, pero no te empujan a la acción, solo serán palabras. Necesitas una afirmación que te impulse a actuar y a hacer lo que debes hacer. Una afirmación que se adapte a ti y en la que puedas permanecer concentrado, atento.
Toma el control de tu forma de pensar
Otra cosa para recordar es que tienes el control de tu vida y que puedes controlar tus pensamientos negativos de la misma manera que controlas tus acciones. Si tus acciones no pueden controlarse, esta es una clara evidencia de una falta de control sobre tus pensamientos. Solo debes de ser consciente del enorme impacto que el control de tus pensamientos puede tener en tu progreso.
El pensamiento positivo no es una acción única. Es un proceso continuo a largo plazo. Algo que requiere tiempo y, sobre todo, requiere trabajo, porque no es fácil. La buena noticia es que el trabajo te será recompensado con una vida más pacífica y llena de recompensas si tus pensamientos se dirigen a tus objetivos y acciones.
Acepta el reto de una vida satisfactoria alcanzando tus metas más íntimas. Tienes ese poder, tal como lo tengo hoy, y todos lo pueden tener. Solo el conocimiento, el compromiso y la perseverancia hacen la diferencia.
Según algunos psicólogos norteamericanos, seguidores de la PNL (Programación Neurolingüística),es decir, partidarios de utilizar el propio lenguaje como terapia, habría que exteriorizar el pensamiento por medio de la palabra y luego ir diciendo lo que te preocupa, por ejemplo,poniendo voces ridículas, como la del pato Lucas, para que tú mismo te rías de ese pensamiento. Eso dicen. Yo de estos psicólogos me creo un diez por ciento,aproximadamente.
ResponderEliminarUn saludo, Carlos.
Se ha demostrado que el pensamiento negativo incide en la salud del paciente. Hace algunos años, un oncólogo puso en practica un programa llamado risoterapia en la sala de espera de su consulta. La idea era (es) esperar riendo. La actitud de muchos pacientes cambió entonces. Y afrontaron mejor el tratamiento.
ResponderEliminarSaludos
La mente puede ser una gran aliada o nuestro peor enemigo. Siempre me ha intrigado por qué muchas veces elegimos tenerla de enemigo.
EliminarSaludos