La suerte tiene más que ver con la inteligencia que con el azar. ¿Es la suerte una oportunidad? ¿Podemos condicionar de alguna manera la suerte?
¿Por qué algunas personas parecen nacer con algún tipo de estrella y otras
no? ¿Es independiente de nuestra voluntad o está condicionado por nosotros?
Intentaremos responder a estas preguntas apoyándonos en los últimos estudios
sobre este tema.
Ver Cómo funciona la suerte y de qué manera puedes cambiarla a tu favor
Cómo atraer la suerte |
El azar está presente desde nuestro nacimiento. No elegimos el momento, el
lugar o el entorno en el que creceremos. Tampoco elegimos realmente qué
experiencias vamos a tener a lo largo de nuestra vida. A primera vista, parece
que la suerte lo determina todo, pero en realidad no es así.
Todo el mundo habla de suerte, pero no es fácil definirla. Se podría decir
que tiene que ver con hechos fortuitos o circunstancias que influyen positiva o
negativamente en la vida. Ganar un buen premio de lotería es, por ejemplo, un
ejemplo de suerte, a menos que pierdas el boleto ganador.
Algunos se han preguntado si la suerte se debe realmente al azar. No hay
una respuesta definitiva, pero algo se ha avanzado en el tema. Ciertamente, en
el ejemplo de la lotería, la suerte está muy sujeta al azar. Pero la suerte
diaria depende más de la habilidad y de alguna forma de inteligencia.
"La suerte no es más que la capacidad de aprovechar oportunidades favorables". Orison Swett Marden
Suerte y adversidad
Si miramos la biografía de grandes personajes históricos, siempre nos
sorprende ver que la mayoría de ellos han pasado por grandes adversidades. En
realidad, casi ninguno puede llamarse "afortunado". Al final, no
lograron lo que hicieron por casualidad.
En la vida cotidiana, esta regla no parece cumplirse. Esto es lo que
muestra un estudio en el que participaron 1.000 personas durante un período de
40 años. El objetivo de este estudio fue determinar el éxito económico de cada
participante. La investigación fue realizada por los físicos Alessandro
Pluchino y Andrea Rapisarda y el economista Alessio Biondo.
El resultado es confuso. Los individuos más talentosos o dotados no son los
más enriquecidos. El factor que más afectó la acumulación de dinero fue la
suerte. Si los más talentosos logran cierto bienestar, los que destacan son los
más afortunados.
Suerte y lógica
Lo anterior nos pone frente a dos realidades. Por un lado, tenemos personas
que han hecho contribuciones históricas a la humanidad y que, en su mayor
parte, han pasado por grandes adversidades. Por otro lado, hay personas de
talento moderado cuyo éxito económico es notable gracias a la suerte.
¿Falta algo en esta ecuación? Tal vez sí. Eso piensa el Dr. Christian
Busch, autor de The Mindset of Serendipity: The Art and Science of CreatingGood Luck y uno de los 100 pensadores más influyentes del mundo (según The
Economist, la revista diplomática Courier, Ideas People y Davos 50).
Según Busch, la clave está en esa palabra un tanto críptica incluida en el
título de su libro: es en cierto modo un equivalente a la expresión "golpe
de suerte". Busch dice que estos golpes repentinos de suerte no son
necesariamente el resultado del azar.
Para este intelectual, se trata de dar sentido a lo inesperado, al azar, y
estar dispuesto a aprovecharlo. Según él, es una habilidad que se puede
trabajar y desarrollar. Al trabajar en esta habilidad, podemos generar
"buena suerte" de nuestro lado.
Cazadores de oportunidades
En última instancia, para Christian Busch, la suerte también es una
cuestión de perspectiva. La buena suerte “mengua” cuando nuestra necesidad de
control nos impulsa a desviarnos de caminos marcados por una gran incertidumbre.
Es decir, cuando prevalece una actitud de miedo ante la incertidumbre.
Lo inesperado no está ahí para crear problemas, sino para hacernos ver
otras realidades que pueden habérsenos escapado antes. Detrás de lo inesperado
suele haber una casualidad, siempre que estemos dispuestos a recibirlo. Se
trata de aceptar las imperfecciones de la realidad.
En este punto, las historias de grandes personajes históricos se pueden
unir con las de personas menos talentosas que, sin embargo, amasan grandes
fortunas. Lo que tienen en común es una buena capacidad para afrontar algo
nuevo.
Si algunos tienen mala suerte es porque no llegan tan lejos; prefieren
establecerse en un mundo habitado por la certeza. Y aquí es donde las
potencialidades se estancan y no es posible ver los diamantes brillar en la
oscuridad
Christian Busch es el autor de "The Serendipity Mindset: The Art and Science
of Creating Good Luck". Aquí puedes adquirir el libro en inglés.
El libro explica que los individuos y las organizaciones pueden hacer que la suerte les funcione tomando medidas conscientes para cultivar la mentalidad de la serendipia y en el "campo de la serendipia". El éxito proviene de una mentalidad abierta y experimental, no solo de un enfoque en la eficiencia. Desde emprendedores hasta científicos, este libro presenta una variedad de estudios de casos y una lista de verificación de 38 preguntas para evaluar el azar.
Hay suerte, buena o mala; pero gente también que la busca y trabaja en conseguirla.
ResponderEliminar¡Qué suerte! Me dijo alguien cuando aprobé las oposiciones. Sí, y además estudié.
Un saludo.
Los que contestan así suelen ser vagos y envidiosos, así que es mejor tenerlos lejos y vigilados. Naturalmente, ellos siempre tienen menos suerte.
EliminarUn saludo.
La cuestión es que se den suficientes oportunidades para ejercitar la oportuna acción + o - inteligente. Evidentemente ayuda un entorno medianamente acomodado y una óptima y férrea educación desde la infancia. La fórmula v = e / t. adaptada al la actividad humana , añadiendo la calidad al resultado final aclara las ideas al respecto.....me parece.
ResponderEliminarSi no se dan oportunidades, la suerte casi nunca aparece. Ya se sabe, "si naciste para martillo, del cielo te caen los clavos".
EliminarSaludos.
Hola, apoyo si no hay oportunidades no hay suerte, en los países pobres la gente o muy poca gente tiene oportunidades, por ejemplo mi hermana tenía una buena oportunidad de trabajo, y un imbecil se la llevó por delante, y hoy en día la única capacidad que tiene es mover su brazo izquierdo.
ResponderEliminarMas allá de lo que se puede entender como suerte cuando estamos hablando de azar al ganar la lotería, la ruleta o una simple rifa, la suerte es ese factor desequilibrante en las acciones que realizamos que en términos cuánticos sería: al hacer cosas estamos moviendo energías y ese movimiento de energías pueden interactuar molestándose, repeliéndose, atrayéndose o complementándose. Por lo tanto yo personalmente creo y lo digo empíricamente y teóricamente por haberlo experimentado en forma personal y desgraciadamente haberla desperdiciado por necedad, miedo e inseguridad y desconfianza en mí mismo. Que la Suerte es una energía y más exactamente una energía electro negativa. Por lo tanto si somos electro positivos y esto lo define la constitución de nuestro cuerpo en cuanto a los minerales y la propia química del mismo y fundamentalmente nuestra mente que condiciona muchos de los intercambios internos que acontecen continuamente y en forma involuntaria pero condicionados por la energía de nuestra mente que nos enferma o nos purifica y fortifica. Y al hablar de electropositividad lo digo en valores infinitesimales para un lado u otro al poner el dedo en un instrumento de alta sensibilidad de carga eléctrica. Pero de una significativa capacidad de condicionar circunstancias que orbitan alrededor de la persona a lo largo de su vida.
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