Las experiencias cercanas a la muerte (ECM) son fenómenos que ocurren cuando una persona está al borde de la muerte o en estado de coma y luego recupera la conciencia.
Estas experiencias suelen tener características comunes, como la sensación de salir del cuerpo, ver una luz al final de un túnel, encontrarse con seres queridos fallecidos o entidades espirituales, revisar la propia vida o adquirir un conocimiento trascendente. |
Qué ocurre en las experiencias cercanas a la muerte (ECM) |
Ver El Cielo es real: deslumbrantes experiencias cercanas a la muerte
Algunos ejemplos de personas que han tenido una ECM son: Arturo Gómez, que vivió una ECM tras sufrir un infarto y relató que perdió el cuerpo y comenzó a flotar; Pam Reynolds, que tuvo una ECM durante una operación cerebral y describió detalles precisos de lo que ocurrió en el quirófano; o Anita Moorjani, que entró en coma por un cáncer terminal y tuvo una ECM que le hizo sanar milagrosamente.
Las ECM han sido objeto de estudio científico y de debate filosófico y religioso, ya que plantean cuestiones sobre la naturaleza de la conciencia, la relación entre el cuerpo y el alma y la existencia de una vida después de la muerte. Algunas personas que han tenido una ECM afirman que les ha cambiado la vida y les ha hecho valorar más el amor, la paz y el propósito existencial.
Ver ¿Qué ocurre tras la muerte?
Sensación de salir del cuerpo
La sensación de salir del cuerpo en las experiencias cercanas a la muerte (ECM) es uno de los elementos más comunes y fascinantes de este fenómeno. Muchas personas que han estado al borde de la muerte o que han sufrido una muerte clínica han relatado haberse visto a sí mismas desde una perspectiva externa, como si estuvieran flotando por encima de su cuerpo físico.
Algunas de estas personas han podido observar lo que ocurría a su alrededor, como el lugar donde se encontraban, las personas que les asistían o incluso detalles que no podrían haber visto desde su posición original. Otras han viajado por un túnel o un espacio oscuro hacia una luz brillante, donde se han encontrado con seres queridos fallecidos, figuras religiosas o entidades espirituales que les han transmitido un mensaje o una lección. Estas experiencias fuera del cuerpo (EFC) suelen ir acompañadas de una sensación de paz, amor y felicidad, así como de una alteración del tiempo y el espacio.
¿Qué explicación tiene esta sensación de salir del cuerpo en las ECM? ¿Se trata de una ilusión creada por el cerebro en un momento crítico o de una evidencia de que la conciencia puede existir más allá del cuerpo? La ciencia no tiene una respuesta definitiva a estas preguntas, pero ha intentado explorar las posibles causas fisiológicas y psicológicas de las EFC.
Algunas hipótesis apuntan a que la falta de oxígeno en el cerebro, la liberación de neurotransmisores como la serotonina o la endorfina, la actividad anormal en el lóbulo temporal o la estimulación eléctrica del cerebro pueden provocar alucinaciones y cambios en la percepción que den lugar a las EFC. Otras hipótesis sugieren que las EFC son el resultado de un sueño lúcido, de un estado alterado de conciencia o de una proyección astral. Sin embargo, ninguna de estas hipótesis puede explicar todos los aspectos y características de las EFC, ni tampoco el hecho de que muchas personas que las han vivido han experimentado una transformación profunda en su forma de ver la vida y la muerte.
Las EFC son, por tanto, un misterio que desafía nuestra comprensión de la realidad y que nos invita a reflexionar sobre la naturaleza y el destino de nuestra conciencia. ¿Somos solo un cuerpo o tenemos también un alma? ¿Qué ocurre cuando morimos? ¿Hay algo más allá de esta vida? Estas son algunas de las preguntas que nos plantean las EFC y que quizás nunca podamos responder con certeza.
La luz al final de un túnel
Ver una luz al final de un túnel es una de las experiencias más reportadas por las personas que han tenido una experiencia cercana a la muerte (ECM). Estas experiencias se producen cuando el cerebro está sometido a un estrés extremo, como una parada cardíaca, un accidente o una enfermedad grave. Algunos científicos han tratado de explicar este fenómeno desde diferentes perspectivas, como la falta de oxígeno, la actividad eléctrica anormal o las alucinaciones inducidas por las drogas. Sin embargo, no hay una respuesta definitiva sobre qué ocurre exactamente en el cerebro durante una ECM y por qué se ve una luz al final de un túnel.
Algunas teorías sugieren que la luz al final de un túnel se debe a la isquemia retinal, es decir, la disminución del flujo sanguíneo y el oxígeno en el ojo. Esto provocaría una pérdida de la visión periférica y una sensación de estar atravesando un túnel oscuro hacia una fuente de luz brillante. Otras teorías apuntan a que la luz al final de un túnel es una proyección de la memoria, el inconsciente o el deseo de trascender. Así, la luz representaría un símbolo de esperanza, paz, amor o divinidad, y se asociaría con el encuentro con seres queridos, ángeles o guías espirituales.
Sea cual sea la explicación científica, lo cierto es que ver una luz al final de un túnel en las ECM es una experiencia que suele tener un impacto profundo en la vida de las personas que la viven. Muchas de ellas cambian su forma de ver el mundo, sus valores, sus creencias o sus hábitos. Algunas incluso desarrollan habilidades paranormales, como la clarividencia, la telepatía o la precognición. Ver una luz al final de un túnel en las ECM es, sin duda, un misterio fascinante que nos invita a reflexionar sobre el significado de la vida y la muerte.
Encontrarse con seres queridos fallecidos o entidades espirituales
Las experiencias cercanas a la muerte (ECM) son fenómenos que ocurren cuando una persona está al borde de la muerte o ha sufrido una muerte clínica y luego revive. Estas experiencias suelen tener un carácter lúcido y profundo, y pueden afectar la forma de ver la vida y la muerte de quienes las viven. Uno de los elementos más frecuentes y significativos de las ECM es el encuentro con seres queridos fallecidos o entidades espirituales, que pueden ofrecer consuelo, guía o información a la persona que está cerca de morir.
Estos encuentros pueden ocurrir en diferentes escenarios, como un túnel, una luz, un paisaje paradisíaco o un lugar de tránsito. La persona puede sentir una conexión emocional intensa con estos seres, que pueden ser familiares, amigos, ángeles, guías o figuras religiosas. Algunas veces, estos seres pueden indicar a la persona que debe regresar a su cuerpo, que aún no es su momento de morir o que tiene una misión que cumplir en la vida. Otras veces, pueden dejar a la persona elegir si quiere quedarse con ellos o volver a la vida terrenal.
Estos encuentros pueden tener un impacto positivo en la persona, que puede sentirse más tranquila, agradecida, compasiva y espiritual después de una ECM. Sin embargo, también pueden generar dificultades para adaptarse a la vida cotidiana, extrañar a los seres queridos o sentirse incomprendida por los demás. Las ECM son experiencias subjetivas y personales, que no pueden ser explicadas fácilmente por la ciencia o la religión.
Revisar la propia vida
Revisar la propia vida en las ecm es un fenómeno que se ha reportado por muchas personas que han estado al borde de la muerte o que han sufrido una muerte clínica y han vuelto a la vida. Consiste en ver o recordar los acontecimientos más importantes de la existencia, desde la infancia hasta el momento presente, con una gran claridad y detalle.
Algunas personas describen esta revisión como una película o un libro que se despliega ante sus ojos, mientras que otras sienten que reviven cada escena como si estuvieran allí de nuevo. La revisión de la vida suele ir acompañada de una sensación de paz, amor y comprensión, así como de un juicio sobre las acciones realizadas y las lecciones aprendidas.
Ciertos investigadores consideran que la revisión de la vida tiene una función terapéutica, ya que permite al individuo integrar su pasado y prepararse para el futuro, sea cual sea su destino después de la muerte.
Adquirir un conocimiento trascendente
Algunas personas que han tenido una ECM afirman haber adquirido un conocimiento trascendente en las ECM, es decir, un saber que va más allá de lo que se puede explicar racionalmente o comprobar empíricamente.
El conocimiento trascendente en las ECM puede referirse a diferentes aspectos, como el sentido de la vida, el destino, la existencia de Dios, la reencarnación, el karma, el amor incondicional, la unidad con el todo, etc. Estas personas suelen experimentar una profunda transformación personal y espiritual después de su ECM, y valoran más la vida y las relaciones humanas.
Sin embargo, el conocimiento trascendente en las ECM no es aceptado por la ciencia, que busca explicaciones naturales y fisiológicas para estos fenómenos. Algunos investigadores han propuesto que las ECM son producto de alteraciones cerebrales provocadas por la falta de oxígeno, la liberación de neurotransmisores, los sueños o las drogas. Otros han sugerido que las ECM son alucinaciones o fantasías influidas por las creencias y expectativas culturales de cada individuo.
Por lo tanto, el conocimiento trascendente en las ECM es un tema controvertido y difícil de estudiar. No hay una forma objetiva de verificar o refutar lo que estas personas dicen haber aprendido en su experiencia. Lo único que podemos hacer es escuchar sus testimonios con respeto y curiosidad, y reflexionar sobre lo que nos aportan a nuestra propia comprensión de la realidad.
Yo tuve una experiencia, no sé si morí, solo recuerdo haberme descompensado en el baño del hospital y alcanzar a tocar el timbre, luego de éso ya no recuerdo más, solo que un día me ví fuera de mi habitación, en el aire, puesto que estaba en un tercer piso, estaba por sobre los árboles, yo era asmatica y me habian hecho una cirugia por cancer, oí una voz que me dijo" Dios hace nuevas todas tus cosas" luego el angel se quedó conmigo hasta que me restablecí, nunca más tuve asma, jamás tuve que hacer quimioterapia, tuve alguna complicación menor, pero Dios me dió otra oportunidad. Yo le creo a Dios.
ResponderEliminar