La costumbre más infame...

Heródoto, conocido como el "Padre de la Historia", relata en sus escritos diversas costumbres y prácticas de las civilizaciones antiguas. 

Entre sus relatos, destaca una costumbre que él mismo califica como la más infame: la obligación de las mujeres de la antigua Babilonia de prostituirse al menos una vez en la vida con un forastero.

Ver El sexo y las "sucias costumbres" del faraón y sus viciosos súbditos

Esta práctica tenía lugar en un recinto sagrado, donde las mujeres debían esperar a ser escogidas por algún extranjero. La ceremonia no solo implicaba el acto en sí, sino que también incluía una invocación religiosa. Al pagar el servicio, el hombre debía pronunciar las palabras: "Invoco en favor tuyo a la diosa Milita". Esta frase subraya la dimensión ritual de la práctica, ya que Milita era una deidad asociada con la fertilidad y el amor en la mitología babilónica.

Lo más sorprendente, según Herodoto, es que esta costumbre no discriminaba por clase social. Incluso las mujeres de familias nobles estaban sujetas a esta práctica. La diferencia radicaba en que estas mujeres de alta cuna esperaban en carruajes lujosos, en lugar de mezclarse con la multitud. Este detalle refleja las profundas divisiones sociales de la época, donde la apariencia y los privilegios eran mantenidos incluso en situaciones tan extremas.

Por otro lado, las mujeres que no contaban con los recursos para tener un carruaje debían sentarse y adornar sus cabellos con cordones y cintas, en un intento por hacerse más atractivas y así ser seleccionadas más rápidamente. Esta imagen pintada por Herodoto revela no solo la desigualdad económica, sino también la presión social y personal que debían enfrentar estas mujeres.

Este relato de Herodoto nos ofrece una ventana a las prácticas religiosas y sociales de la antigua Babilonia, mostrando cómo la prostitución ritual formaba parte de un complejo entramado de creencias y normas sociales. Además, pone de manifiesto cómo la historia antigua está impregnada de costumbres que hoy en día nos parecen inaceptables y deplorables, reflejando las profundas diferencias culturales y morales entre el pasado y el presente.

Te invito cordialmente a compartir esto con todos tus amigos. Tu apoyo significa mucho. ¡Gracias de antemano!