Ir al contenido principal

Las 20 leyes de la astucia

El arte de moverte con inteligencia en un mundo lleno de apariencias ¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas siempre salen ganando, incluso en las peores situaciones? ¿Te gustaría entender cómo piensan los que realmente mandan… y aprender a jugar con sus mismas cartas? Las 20 leyes de la astucia es el manual definitivo para quienes quieren dejar de ser ingenuos y empezar a moverse con cabeza en la vida . Este libro no es teoría vacía ni frases motivacionales: es estrategia pura, clara y directa. ¡Haz clic aquí para leer una muestra ahora! Te ofrece unas herramientas prácticas para: Entender los juegos ocultos de poder e influenci a. Detectar segundas intenciones y protegerte de ellas. Influir sin imponer, ganarte el respeto sin alzar la voz. Tomar decisiones con inteligencia emocional y visión estratégica. Convertirte en alguien más difícil de manipular , más sólido y respetado. Imagina tener la capacidad de leer entre líneas, anticiparte a los movimientos de los dem...

11 trucos para aparentar que siempre está ocupado

Todo está en las apariencias para aparentar que siempre está ocupado

Utilice estas estrategias de bajo impacto, del creador de Dilbert (Scott Adams), para parecer una persona ocupada y de grandes logros, sin trabajar.


11 trucos para aparentar que siempre está ocupado
11 trucos para aparentar que siempre está ocupado
  1. Quéjese constantemente de estar "abrumado". Utilice frases como "estoy hasta el cuello" o "saltando de un fuego al otro" para que su trabajo suene como sexy y peligroso. Su lenguaje corporal  debe ser acorde con las expresiones. Siempre que vaya a tomar un café, o a fumar, camine rápido, como si estuviera buscando urgentemente a alguien. (Antes de ausentarse apague el salvapantallas, pues la gente sospechará que lleva demasiado tiempo fuera si se activa).
  2. Lleve un pedazo de papel a todas partes. Para que sus gestos y lenguaje corporal cobren urgencia, imagine que es algo increiblemente importante, como una orden de ejecución firmada por el gerente.
  3. Nunca limpie su espacio de trabajo. Después de todo, si tuviera tiempo para malgastar, no viviría como un cerdo. De vez en cuando ordene u ojee papeles en su puesto. Simule leerlos con interés y preocupación.
  4. Simule un  lenguaje corporal como si estuviera estresado. Resople de vez en cuando. Rásquese la cabeza. Suelte alguna frase contundente del tipo “¿esto es imposible, no lo saco ni en un millón de años?". Así evitará que la gente le moleste.
  5. Mandar e-mails parece trabajo. Mande e-mails a sus amigos y familiares con frecuencia.

Comentarios

  1. ;D Muy mordaz....sobretodo lo de enviar el mensaje en noche vieja...

    ResponderEliminar
  2. Interesante.Tendré en cuenta algún punto.
    Reciba mis saludos.

    ResponderEliminar
  3. Muy bien para vivir, efectivamente, en un mundo de apariencias. Pero la empresa de calidad será aquella en la que no sea necesario usar ninguno de estos trucos.

    ResponderEliminar
  4. muy bien, esta iniciativa biene fenomenal para una época en la que el trabajo escasea, muy muy inteligente el autor de esta basura y mas inteligente el que se lo crea...

    ResponderEliminar
  5. que chorrada

    ResponderEliminar
  6. jajajajjajaj, me encanta! tomo nota! ;)

    ResponderEliminar
  7. Claramente es humor, pone en relieve las actitudes de muchos listillos que si necesitan estas estrategias, muy bien escrito, en realidad estar pendiente de todo eso resultaría más laborioso que hacer tu trabajo sin más, jejeje.

    ResponderEliminar
  8. jajaja la de noche vieja lo parte

    ResponderEliminar
  9. Y luego a pedir más derechos para el trabajador...

    ResponderEliminar
  10. y yo que ya hago todo esto y aun asi parece que no trabajo. Reitero parece jejeje

    ResponderEliminar
  11. Conozco a algún inútil que utiliza varias de estas estrategias, sobre todo la de enviar cosas fuera de horas, y llegó a jefe (luego dejó de serlo porque no le pagaban lo prometido, pero vaya: le funcionó en su "ascenso meteórico").

    ResponderEliminar
  12. Siempre se pilla, al que no se entera de naa y no sabe hacer la o con un canuto, así tengo yo unos cuantos en la empresa, mirando el correo a ver cuando llega uno nuevo, o intentando colarle trabajo propio a los que él lleva. Super fuerte!!

    ResponderEliminar
  13. a eso de andar rapido de un lado para otro le añades remangarte las mangas y arquear un poco los brazos y hacer como que buscas algo como un loco. Eso lo hacia el peeerro de mi encargado y de perlas oye.

    ResponderEliminar
  14. Muy interesante para los calienta sillas!!! conozco alguno que esto es de principiantes, se les ve el plumero, lastima que hay jefes que aun se lo creen.

    ResponderEliminar
  15. ¿ por qué no está trabajando ? No te vi llegar jajajjaajajja

    ResponderEliminar
  16. Jaja es la lexe¡¡ me ha encantado¡¡

    Eso es lo que hacen alguno de mis compañeros y son los mejor mirados en la ofi.

    por experiencia: cuanto mejor y más trabajas peor.

    ResponderEliminar
  17. Bueno el post lo he visto en varias personas...

    ResponderEliminar
  18. Uno más... estar en la computadora... mirándola... mirándola

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

La pregunta del barbero

Un hombre llamado Juan asomó la cabeza en la barbería de Paco y preguntó: "¿Cuánto tiempo tengo que esperar para un corte de pelo?" Paco, mirando la tienda llena de clientes, respondió: "Unas dos horas." Juan se marchó. Unos días después, Juan volvió a asomarse y preguntó: "¿Cuánto tiempo tengo que esperar hoy para un corte de pelo?" Paco, observando la tienda, dijo: "Unas tres horas." Juan se fue nuevamente. Una semana más tarde, Juan regresó y preguntó: "¿Cuánto tiempo tengo que esperar hoy para un corte de pelo?" Paco, revisando la tienda, respondió: "Unas hora y media." Juan se marchó una vez más. Paco, intrigado, se volvió hacia su amigo Luis y le dijo: "Oye, Luis, hazme un favor. Sigue a Juan y mira a dónde va. Siempre pregunta cuánto tiempo tiene que esperar, pero nunca regresa."  Ver Las 20 leyes de la astucia Un rato después, Luis regresó a la barbería, riéndose a carcajadas. Paco, curioso, preguntó: "¿...

El profesor y la alumna en privado

El profesor Johnson se encontraba absorto en sus papeles cuando unos suaves golpes en la puerta lo sacaron de su concentración. "Adelante", dijo sin levantar la vista. La puerta se abrió y se cerró rápidamente. El sonido de tacones sobre el suelo de madera lo hizo alzar la mirada. Allí estaba Emily, una de sus estudiantes más problemáticas, acercándose a su escritorio con una mirada que lo puso inmediatamente en alerta. Emily se inclinó sobre el escritorio, su blusa entreabierta revelando más de lo apropiado. El profesor Johnson contuvo la respiración, incómodo ante la situación.  "Puedo hacer lo que quieras", susurró Emily con voz temblorosa, "pero por favor... cambia mi última calificación. Lo necesito, o la administración me expulsará".  Ver Las 20 leyes de la astucia El corazón del profesor Johnson se aceleró, no por deseo, sino por compasión y preocupación. En los ojos de Emily vio desesperación, no seducción. Con calma, se levantó y abrió la puerta. ...

Las 20 leyes de la astucia

El arte de moverte con inteligencia en un mundo lleno de apariencias ¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas siempre salen ganando, incluso en las peores situaciones? ¿Te gustaría entender cómo piensan los que realmente mandan… y aprender a jugar con sus mismas cartas? Las 20 leyes de la astucia es el manual definitivo para quienes quieren dejar de ser ingenuos y empezar a moverse con cabeza en la vida . Este libro no es teoría vacía ni frases motivacionales: es estrategia pura, clara y directa. ¡Haz clic aquí para leer una muestra ahora! Te ofrece unas herramientas prácticas para: Entender los juegos ocultos de poder e influenci a. Detectar segundas intenciones y protegerte de ellas. Influir sin imponer, ganarte el respeto sin alzar la voz. Tomar decisiones con inteligencia emocional y visión estratégica. Convertirte en alguien más difícil de manipular , más sólido y respetado. Imagina tener la capacidad de leer entre líneas, anticiparte a los movimientos de los dem...

El motivador cuento de la hormiga y la miel

El motivador cuento de la hormiga y la miel cautiva con su poderosa enseñanza: la moderación da paz, el exceso consume. Una gota de miel cayó al suelo. Una hormiguita, atraída por su dulzura, se acercó y la probó.  La miel era tan deliciosa que no pudo resistir la tentación de volver. Tomó otro sorbo, luego otro, cada vez más hechizada por este néctar divino . Pero pronto, la hormiga, insaciable, quería más. Decidió sumergirse por completo en la gota de miel, bañarse en ella, perderse en ella. Se sumergió, se envolvió, se ahogó. ¡Ay! La miel, tan dulce, se convirtió en su prisión. Sus patitas, pegajosas, ya no podían moverse. Luchó, luchó, pero en vano. La miel, lentamente, la rodeó, la inmovilizó, la asfixió. Y la hormiga, prisionera de su propia gula, pereció en esta dulzura mortal. Los Sabios dicen: "El mundo es solo una enorme gota de miel". El que se contenta con probarlo con moderación encuentra la paz. Pero el que se sumerge en ella, codicioso e insaciable, es tragad...

El médico chino

Un médico chino no puede encontrar trabajo en un hospital en EE. UU., así que abre su propia clínica. Pone un letrero afuera que dice: "TRATAMIENTO POR $20 - SI NO SE CURA, RECUPERE $100. " Un abogado estadounidense piensa que esta es una gran oportunidad para ganar $100 y va a la clínica. Abogado: "He perdido mi sentido del gusto." Médico chino: "Enfermera, traiga la medicina de la caja Nº 14 y ponga 3 gotas en la boca del paciente." Abogado: "¡Puaj! Esto es queroseno." Médico chino: "Felicidades, su sentido del gusto está restaurado. Deme mis $20." El abogado, molesto, regresa unos días después para intentar recuperar su dinero. Abogado: "He perdido la memoria. No puedo recordar nada." Médico chino: "Enfermera, traiga la medicina de la caja Nº 14 y ponga 3 gotas en su boca." Abogado (molesto): "Esto es queroseno. Me diste esto la última vez para restaurar mi gusto." Médico chino: "Felicidades. Ha rec...