Ir al contenido principal

Las 20 leyes de la astucia

El arte de moverte con inteligencia en un mundo lleno de apariencias ¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas siempre salen ganando, incluso en las peores situaciones? ¿Te gustaría entender cómo piensan los que realmente mandan… y aprender a jugar con sus mismas cartas? Las 20 leyes de la astucia es el manual definitivo para quienes quieren dejar de ser ingenuos y empezar a moverse con cabeza en la vida . Este libro no es teoría vacía ni frases motivacionales: es estrategia pura, clara y directa. ¡Haz clic aquí para leer una muestra ahora! Te ofrece unas herramientas prácticas para: Entender los juegos ocultos de poder e influenci a. Detectar segundas intenciones y protegerte de ellas. Influir sin imponer, ganarte el respeto sin alzar la voz. Tomar decisiones con inteligencia emocional y visión estratégica. Convertirte en alguien más difícil de manipular , más sólido y respetado. Imagina tener la capacidad de leer entre líneas, anticiparte a los movimientos de los dem...

Don Quijote ha muerto, viva Sancho Panza

Ya no queda nada de las virtudes de Don Quijote, ni de la lealtad, sentido común y mesura de Sancho. No hay mas Dios que el dinero, ni mas Dulcinea que a quien ves en el espejo, campa la envidia y ya todo es un sin Dios.  

Muerte de Don Quijote.
Grabado de Gustavo Doré
En esta vieja, remendada y acuchillada piel de toro hace ya tiempo que murió un hidalgo, ingenioso como pocos, defensor de desvalidos, caballero de triste figura y de lanza en ristre, loco en vida y cuerdo en la muerte, llamado Alonso Quijano y más conocido por todos como Don Quijote de la Mancha. A su muerte, no dejó descendencia, salvo sobrinos y primos lejanos que presto corrieron a repartir su magra herencia, no sin antes entre ellos haber peleado como leones y aun como hienas por los despojos del finado, como es costumbre en Hispania desde tiempos de Sertorio y de Viriato.

Su fiel escudero Sancho Panza, no sabiendo que hacer con su montura, malvendió su Rocinante y con lo que de éste sacó, compró unos gorrinos que aumentaron su hacienda y la de sus hijos, que no eran pocas las bocas a alimentar.

Sancho Panza y su burro.
Grabado de Gustavo Doré
Y habiendo acabado el siglo, que se le acertó en llamar de Oro por los literatos con los que España deslumbró al mundo; como en todas las cosas mundanas, al llegar al máximo esplendor, no tuvo sino que caer, ya que subir mas no pueden,  y así empezó España a deslizarse hacia un pozo sin fin.

Soldados viejos como Miguel de Cervantes, que perdió una mano batallando en Lepanto contra el Turco; o Calderón, que pasó lo suyo en Flandes, y tantos otros que ahora no queremos recordar, fueron fénix de la pluma y de la espada para mayor gloria de España. Ahora son espectros que incordian la memoria de una historia dura y seca como la tierra que a todos nos parió.

En estos tiempos y en esta piel de toro en la que ya es escándalo torear, poco queda del linaje de don Quijote, y sólo los hijos de Sancho heredaron Celtiberia. Y esta estirpe, más que recoger la virtudes de su simple padre -que las tenía y en abundancia-, se juntaron con la del Buscón Don Pablos y tantos otros pícaros y buscavidas que en este patio de Monipodio se afanan para llevarse lo suyo sin dar palo al agua.

Ya no queda nada de las virtudes de Don Quijote, ni de la lealtad, sentido común y mesura de Sancho. No hay mas Dios que el dinero, ni mas Dulcinea que a quien ves en el espejo, campa la envidia y ya todo es un sin Dios.  Si por un azar de la fortuna alcanza a nacer un Don Quijote, en esta tierra donde vaga errante la sombra de Caín, presto se juntan todos los Sanchos, buscones, zafios, brutos, gañanes, pisaverdes, trepas, arribistas, cuentistas y demás tropa - menuda tropa-, para ponerlo a buen recaudo. 

Así, desde hace siglos, en este ingrato solar de esta patria con los muros siglos ha desmoronados, cada vez que un Quijote aparece, cien Sanchos le embisten y le hielan el corazón hasta que el hidalgo abandona su locura y muere feliz en la cordura del rebaño.

Comentarios

  1. Interesante y mordaz esta sátira...No es para menos

    Saludos Carolus

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

La pregunta del barbero

Un hombre llamado Juan asomó la cabeza en la barbería de Paco y preguntó: "¿Cuánto tiempo tengo que esperar para un corte de pelo?" Paco, mirando la tienda llena de clientes, respondió: "Unas dos horas." Juan se marchó. Unos días después, Juan volvió a asomarse y preguntó: "¿Cuánto tiempo tengo que esperar hoy para un corte de pelo?" Paco, observando la tienda, dijo: "Unas tres horas." Juan se fue nuevamente. Una semana más tarde, Juan regresó y preguntó: "¿Cuánto tiempo tengo que esperar hoy para un corte de pelo?" Paco, revisando la tienda, respondió: "Unas hora y media." Juan se marchó una vez más. Paco, intrigado, se volvió hacia su amigo Luis y le dijo: "Oye, Luis, hazme un favor. Sigue a Juan y mira a dónde va. Siempre pregunta cuánto tiempo tiene que esperar, pero nunca regresa."  Ver Las 20 leyes de la astucia Un rato después, Luis regresó a la barbería, riéndose a carcajadas. Paco, curioso, preguntó: "¿...

Las 20 leyes de la astucia

El arte de moverte con inteligencia en un mundo lleno de apariencias ¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas siempre salen ganando, incluso en las peores situaciones? ¿Te gustaría entender cómo piensan los que realmente mandan… y aprender a jugar con sus mismas cartas? Las 20 leyes de la astucia es el manual definitivo para quienes quieren dejar de ser ingenuos y empezar a moverse con cabeza en la vida . Este libro no es teoría vacía ni frases motivacionales: es estrategia pura, clara y directa. ¡Haz clic aquí para leer una muestra ahora! Te ofrece unas herramientas prácticas para: Entender los juegos ocultos de poder e influenci a. Detectar segundas intenciones y protegerte de ellas. Influir sin imponer, ganarte el respeto sin alzar la voz. Tomar decisiones con inteligencia emocional y visión estratégica. Convertirte en alguien más difícil de manipular , más sólido y respetado. Imagina tener la capacidad de leer entre líneas, anticiparte a los movimientos de los dem...

El profesor y la alumna en privado

El profesor Johnson se encontraba absorto en sus papeles cuando unos suaves golpes en la puerta lo sacaron de su concentración. "Adelante", dijo sin levantar la vista. La puerta se abrió y se cerró rápidamente. El sonido de tacones sobre el suelo de madera lo hizo alzar la mirada. Allí estaba Emily, una de sus estudiantes más problemáticas, acercándose a su escritorio con una mirada que lo puso inmediatamente en alerta. Emily se inclinó sobre el escritorio, su blusa entreabierta revelando más de lo apropiado. El profesor Johnson contuvo la respiración, incómodo ante la situación.  "Puedo hacer lo que quieras", susurró Emily con voz temblorosa, "pero por favor... cambia mi última calificación. Lo necesito, o la administración me expulsará".  Ver Las 20 leyes de la astucia El corazón del profesor Johnson se aceleró, no por deseo, sino por compasión y preocupación. En los ojos de Emily vio desesperación, no seducción. Con calma, se levantó y abrió la puerta. ...

El motivador cuento de la hormiga y la miel

El motivador cuento de la hormiga y la miel cautiva con su poderosa enseñanza: la moderación da paz, el exceso consume. Una gota de miel cayó al suelo. Una hormiguita, atraída por su dulzura, se acercó y la probó.  La miel era tan deliciosa que no pudo resistir la tentación de volver. Tomó otro sorbo, luego otro, cada vez más hechizada por este néctar divino . Pero pronto, la hormiga, insaciable, quería más. Decidió sumergirse por completo en la gota de miel, bañarse en ella, perderse en ella. Se sumergió, se envolvió, se ahogó. ¡Ay! La miel, tan dulce, se convirtió en su prisión. Sus patitas, pegajosas, ya no podían moverse. Luchó, luchó, pero en vano. La miel, lentamente, la rodeó, la inmovilizó, la asfixió. Y la hormiga, prisionera de su propia gula, pereció en esta dulzura mortal. Los Sabios dicen: "El mundo es solo una enorme gota de miel". El que se contenta con probarlo con moderación encuentra la paz. Pero el que se sumerge en ella, codicioso e insaciable, es tragad...

El médico chino

Un médico chino no puede encontrar trabajo en un hospital en EE. UU., así que abre su propia clínica. Pone un letrero afuera que dice: "TRATAMIENTO POR $20 - SI NO SE CURA, RECUPERE $100. " Un abogado estadounidense piensa que esta es una gran oportunidad para ganar $100 y va a la clínica. Abogado: "He perdido mi sentido del gusto." Médico chino: "Enfermera, traiga la medicina de la caja Nº 14 y ponga 3 gotas en la boca del paciente." Abogado: "¡Puaj! Esto es queroseno." Médico chino: "Felicidades, su sentido del gusto está restaurado. Deme mis $20." El abogado, molesto, regresa unos días después para intentar recuperar su dinero. Abogado: "He perdido la memoria. No puedo recordar nada." Médico chino: "Enfermera, traiga la medicina de la caja Nº 14 y ponga 3 gotas en su boca." Abogado (molesto): "Esto es queroseno. Me diste esto la última vez para restaurar mi gusto." Médico chino: "Felicidades. Ha rec...