Un manual imprescindible para entender el poder desde Maquiavelo hasta el siglo XXI Si alguna vez te has preguntado cómo funciona realmente el poder, este libro es para ti. Maquiavelo y sus excelentes discípulos es la radiografía lúcida y sin filtros que necesitas para dejar atrás la ingenuidad. No es solo un recorrido histórico; es un manual estratégico que te enseña a reconocer, entender y navegar las complejidades de la manipulación, desde el Renacimiento hasta la era de los algoritmos y el populismo del siglo XXI. ¿Por qué este libro es crucial para ti? Este no es un texto académico aburrido, sino una narrativa envolvente que disecciona la estrategia detrás de los movimientos de los líderes más influyentes de la historia, desde Maquiavelo y César Borgia hasta Napoleón, Bismarck y Kissinger. Comprenderás la verdad incómoda: Te ofrece una comprensión mucho más clara del mundo en que vivimos, mostrándote que el maquiavelismo sigue vivo, oculto detrás de discursos emoc...
Las 48 leyes del poder. Ley 16 UTILICE LA AUSENCIA PARA AUMENTAR EL RESPETO Y EL HONOR
Demasiada oferta reduce el precio: cuanto más lo vean y oigan, tanto menos necesario lo considerarán los demás.
![]() |
| Utilizar la ausencia para aumentar el valor |
Si ya ha afirmado su posición dentro de un grupo determinado, un alejamiento temporal hará que hablen más de usted, e incluso que lo admiren. Deberá aprender cuándo alejarse. Recuerde que la escasez de un recurso incrementa su valor
En una aldea vivía un hombre de nombre Daiakku, que tenía fama de ser justo en sus transacciones y de poseer la habilidad para mediar en disputas y allanarlas.
De hecho, lo hacía tan bien que, muy pronto, comenzaron a pedirle que interviniera en todos los conflictos legales de la zona. Así, su poder fue aumentando.
![]() |
| Mediador |
En toda la región, la ley había caído en descrédito: como los jueces eran corruptos, nadie confiaba ya sus casos a los tribunales y en cambio recurrían a la violencia. Cuando se corrió la voz sobre la sabiduría, la incorruptibilidad y la inamovible imparcialidad de Daiakku, los habitantes de las aldeas se dirigieron a él para que dirimiera todo tipo de casos. Pronto se convirtió en el único arbitrador de justicia del país.
En la cumbre de su poder, sin embargo, Daiakku decidió de repente que estaba cansado de cumplir ese papel. Ya no quería ocupar el sitial de juez, ni escuchar más denuncias, ni dirimir más disputas entre hermanos y hermanos, aldeas y aldeas. Quejándose de...
CONTINUA EN:


Por eso me ausento a veces de las redes, para aumentar mi fama y prestigio.
ResponderEliminarUn saludo, Carlos.
Por supuesto. Aunque me parece que hay algo mas...
EliminarUn saludo, Cayetano