Un amplio contingente de libros que ha proliferado especialmente durante los últimos años ha abordado una de las grandes preocupaciones humanas: ¿cuáles son las mejores tácticas para ligar? ¿De qué manera podemos hacer uso de nuestras dotes amatorias con el otro sexo?
Técnicas de maestros de seducción |
Y la más importante de todas: ¿de verdad sirven para algo todos esos programas de televisión dedicados a tal temática y esos libros que se venden como churros? Cabría pensar que lo que ha funcionado en algunos casos no tiene por qué hacerlo en otros, y que la mera experiencia personal no justifica muchas de las polémicas estrategias enunciadas por autores como Neil Strauss.
Sin embargo, un reciente estudio acaba de poner de manifiesto que estas técnicas están mucho más acertadas de lo que podríamos sospechar.
Bajo el título de The Dating Mind: Evolutionary Psychology and the Emerging Science of Human Courtship, los investigadores Nathan Oesch, de la Universidad de Oxford, e Igor Miklousic, del Instituto de Ciencias Sociales de Zagreb (Croacia), ponen de manifiesto que “muchas de estas afirmaciones están, de hecho, basadas en descubrimientos empíricos de la psicología social, fisiológica y evolucionista”. Esto resulta de especial relevancia en cuanto que algunas de las estrategias que parecen estar corroboradas por la ciencia (como la provocación) son las del polémico Neil Strauss, autor de El método: al descubierto la sociedad secreta de los maestros de la seducción (Planeta) y responsable del reality The Pickup Arstist, emitido en la cadena de televisión VH1. Este seguía el esquema propio de programas como Pesadilla en la cocina o Esta casa era una ruina, en las que un experto utiliza sus infalibles conocimientos para cambiar una situación de cabo a rabo. En este caso, con el objetivo de transformar un piltrafilla en un ligón de primer nivel.
Filósofo o ligón, todos tienen la razón
El inicio del estudio precisamente se refiere al archifamoso programa de Strauss (al menos en Estados Unidos) como la piedra filosofal de todo este tipo de publicaciones. Sin embargo, no lo considera de manera negativa como hicieran otras investigaciones del pasado, sino que le proporciona un apoyo teórico con el que, probablemente, su autor nunca soñó. “En conclusión, parece claro que hay un grado sustancial de investigación psicológica que apoya las afirmaciones realizadas por la Comunidad”, afirma el estudio refiriéndose al conjunto de individuos que, en teoría, conocen los secretos –cada vez menos ocultos– del cortejo.
La otra obra que se ha utilizado como referencia es la del ilusionista Erick von Markovick, conocido por el sobrenombre de Mystery (“Misterio”), estrafalario colaborador del programa de Strauss que, gracias a su look a lo Tommy Lee (batería de Mötley Crüe y, a la sazón, marido de Pamela Anderson) se ha convertido en uno de los más reputados expertos del flirteo. Y que, como afirma el estudio, tiene gran parte de razón, especialmente en lo que concierne a su “modelo de tres fases” de las relaciones de pareja. Para algo parece haberle servido su “experiencia de campo” (como él mismo la llama) con miles de mujeres.
¿En qué está acertado este conjunto de connaisseurs? En un buen número de puntos, especialmente en...
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Hay que ser "echao palante", guapete y simpático. Y a ser posible tener dinero y un buen coche esperando en la puerta.
ResponderEliminarUn saludo.
A veces, lo de tener dinero y un buen coche esperando es lo mas fundamental.
EliminarSaludos, Cayetano
Cuando leía me acordé que a veces las mujeres se encuentran atraídas por un hombre que no necesariamente es guapete y simpático sino todo lo contrario y además las maltrata...A veces la mente humana es complicada.
ResponderEliminarSaludos
Si la mente humana es complicada; la mente femenina, mucho mas.
EliminarSaludos, Manuel