Un monje reza por un hombre muerto que estaba esperando su tren en el vestíbulo de la estación de tren de Shanxi Taiyuan en Shanxi, China.
El fotógrafo:
"Recuerdo claramente que eran como las 5 de la tarde del 25 de noviembre. Acababa de terminar un encargo fotografiando a militares retirados despidiéndose de sus camaradas en la estación de tren. Al salir, escuché a alguien gritar desde una esquina y poco después mucha gente se reunió alrededor. Corrí hacia el sonido y me dirigí al frente de la multitud, solo para encontrar a un anciano muerto en el banco. Cuando levanté mi cámara, un monje budista salió de la multitud y se dirigió directamente hacia el hombre muerto. El monje se inclinó para tomar la mano del anciano y comenzó a cantar las Escrituras. Comencé a tomar fotos de inmediato. Un minuto después, la policía se acercó y acordonó la zona. Después de que el monje terminó la ceremonia, se inclinó ante el anciano y desapareció rápidamente entre los otros pasajeros ocupados".
Cuando el monje encontró a un anciano desplomado en un banco de la estación de tren, se detuvo, tomó su mano fría y oró, y luego se inclinó ante él. Honró a este hombre, que murió mientras esperaba su tren.
Sabemos que nuestras vidas son un breve momento del Infinito, pero solo hay unos pocos casos en la vida que conjuran la verdadera comprensión de la realidad.
El día en que nació este anciano, él tampoco había pensado que un día dejaría este mundo en la sala de espera de una estación de tren. Las cosas son difíciles de predecir, y las vidas se acaban en un momento. Nunca sabemos cuándo la última vez es LA ÚLTIMA VEZ.
La mayoría de las cosas en la vida son solo ruidos, y muy pocas cosas son excepcionalmente valiosas. Encuentra esas cosas.
Me duele ver a la gente comiendo sola, y mucho más el morir en soledad. El dinero es muy importante y también lo son las personas con las que se gasta.
Lecciones que aprendí:
- De la multitud: Pase lo que pase, el mundo nunca se detiene. Siempre sigue girando.
- Del hombre: La muerte es inevitable. Llegará cuando llegue. Dejas todo atrás, excepto lo que está entretejido en la vida de los demás. Trata de tejer algo bueno.
- Del monje: Una parte de ser humano es hacer algo por las personas que se merecen. En tiempos de tragedias, ningún acto de bondad, por pequeño que sea, se desperdicia.
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