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Las 20 leyes de la astucia

El arte de moverte con inteligencia en un mundo lleno de apariencias ¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas siempre salen ganando, incluso en las peores situaciones? ¿Te gustaría entender cómo piensan los que realmente mandan… y aprender a jugar con sus mismas cartas? Las 20 leyes de la astucia es el manual definitivo para quienes quieren dejar de ser ingenuos y empezar a moverse con cabeza en la vida . Este libro no es teoría vacía ni frases motivacionales: es estrategia pura, clara y directa. ¡Haz clic aquí para leer una muestra ahora! Te ofrece unas herramientas prácticas para: Entender los juegos ocultos de poder e influenci a. Detectar segundas intenciones y protegerte de ellas. Influir sin imponer, ganarte el respeto sin alzar la voz. Tomar decisiones con inteligencia emocional y visión estratégica. Convertirte en alguien más difícil de manipular , más sólido y respetado. Imagina tener la capacidad de leer entre líneas, anticiparte a los movimientos de los dem...

Excelente consejo psicológico

En 1990, el psicólogo Daniel Kahneman, reconocido como el “Padre de la Psicología Moderna”, hizo un descubrimiento que revolucionó el campo de la toma de decisiones. 

A través de una serie de experimentos sencillos, Kahneman descubrió un truco psicológico tan poderoso que se utiliza hoy en día por vendedores y personas influyentes en todo el mundo.

Ver El poder de tu mente

Excelente consejo psicológico

Este truco es conocido como la "aversión a la pérdida", un concepto clave que explica cómo las personas reaccionan ante las pérdidas y las ganancias. Según Kahneman, los seres humanos somos dos veces más sensibles a las pérdidas que a las ganancias, lo que tiene implicaciones profundas no solo en la psicología individual, sino también en las decisiones cotidianas y en las estrategias de persuasión.

Para ilustrar esta teoría, Kahneman llevó a cabo un experimento con dos grupos de personas: compradores y vendedores. A los compradores se les pidió que evaluaran una taza, y su valor promedio fue de 3 dólares. Pero a los vendedores, que ya poseían la taza, el valor promedio que le otorgaron fue de 7 dólares. La diferencia no era tanto sobre el objeto en sí, sino sobre la percepción de perder algo que ya tenían. Esto es lo que Kahneman denominó "aversión a la pérdida", un fenómeno que hace que las personas sientan una gran incomodidad ante la idea de perder algo, incluso si eso algo no tiene un valor real tan alto. Este descubrimiento cambió la forma en que entendemos las decisiones humanas.

La implicación más importante de esta teoría es que las personas, cuando se enfrentan a una posible pérdida, actúan de manera más motivada y con mayor urgencia para evitarla, que para buscar una ganancia. Este fenómeno puede ser utilizado de manera efectiva en la persuasión, no solo en el mundo de las ventas, sino también en nuestras interacciones cotidianas.

Uno de los ejemplos más sencillos de aplicar la aversión a la pérdida en la vida diaria es cuando tratamos de motivar a alguien a tomar una acción. Supongamos que tienes un amigo que siempre se muestra reacio a hacer ejercicio. En lugar de decirle los beneficios de correr, como "Te sentirás más saludable", un enfoque más efectivo podría ser: "Si no comienzas a hacer ejercicio, estarás perdiendo tu salud actual, lo que podría traer problemas a largo plazo". De esta manera, en lugar de enfocarte en las ganancias, como el bienestar futuro, estás activando el temor a perder algo que ya poseen: su salud.

Lo mismo ocurre en las ventas. Si eres emprendedor o trabajas en ventas, la forma en que presentas tu producto o servicio puede marcar la diferencia. En lugar de enfocarte únicamente en las características y beneficios de lo que estás vendiendo, podrías decir algo como: "Si no aprovechas esta oferta ahora, perderás la oportunidad de obtener este producto a un precio exclusivo, y dentro de poco, el precio aumentará". El hecho de poner en evidencia lo que el cliente perdería si no compra ahora hace que el cerebro reaccione de manera más urgente y decisiva.

La aversión a la pérdida también se puede aplicar en situaciones más personales, como persuadir a alguien a que participe en una actividad que, de otro modo, podría no estar interesado en hacer. Si quieres que un amigo te acompañe a tu restaurante favorito, en lugar de decirle que lo pasará bien o que comerá algo delicioso, podrías decir: "Si no vienes, te perderás de una experiencia única que solo este lugar ofrece". Aquí, en lugar de prometerle una ganancia, estás haciéndole sentir que perderá algo al no acompañarte.

Este truco psicológico se basa en un principio básico de la naturaleza humana: nuestra tendencia a temer más la pérdida de algo que ya tenemos que la posibilidad de ganar algo nuevo. Y es precisamente este fenómeno lo que hace que pequeñas alteraciones en cómo enmarcamos los mensajes puedan tener un impacto gigantesco. Kahneman, junto con sus colaboradores como Amos Tversky y Dan Ariely, demostró que la forma en que se presenta una opción puede cambiar radicalmente las decisiones de las personas, incluso en las situaciones más cotidianas.

Y tú, ¿qué opinas?

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Comentarios

  1. TODOS ESTOS "PEQUEÑOS TRUCOS DE ENMARCAMIENTO DEL MENSAJE" NO FUNCIONAN CUANDO ORDENAS A TU MENTE(sistema dos) QUE TRABAJE DE MANERA PROBABILISTICA; Y RECHAZAS TU PRIMER IMPUSLSO(perezoso sistema uno). ES CUANDO CONVIERTES EL TRABAJO DE D. AMOS Y D. DANIEL EN TU MANUAL PERSONAL DE SUPERVIVENCIA EXISTENCIAL, TE LO TOMAS MUY EN SERIO Y ENTRENAS DURO

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