En el arte de la persuasión mucha gente piensa que para ser persuasivo debemos estar seguros de lo que decimos y hacerlo con convicción y determinación
Se discute muy a
menudo sobre la retórica, la negociación y el arte de la persuasión. Mucha
gente piensa que para ser persuasivo, debemos estar seguros de lo que decimos y
decirlo con convicción y determinación.
El arte de la persuasión en 8 trucos |
La idea de este
artículo no es para convertirte en un crack de las ventas o de la persuasión, ni
te dará toda una serie de técnicas infalibles, sino más bien tenderá a
proporcionarte ideas básicas a menudo olvidadas o desconocidas en la práctica.
A partir de esta base podrás definir tus habilidades, encontrar tu estilo y,
sobre todo, ejercer práctica, práctica, mucha práctica, porque sin la práctica,
la retórica de la teoría no tiene absolutamente ningún porvenir.
1- La actitud
Es básica, pero es
uno de los conceptos más importantes de todos. Contrariamente a la creencia
popular, el que habla más fuerte en una negociación no es el que la controla.
Debemos adoptar un estilo discreto pero no invisible. El brillo puede
desacreditar, y de la misma forma en que un estilo también te lleva a todas
partes, también te puede hacer completamente transparente. Se debe buscar un
equilibrio sin dejar de ser natural. En tus gestos no debes adoptar una actitud
cerrada, sé abierto, pero con movimientos controlados para evitar malos
entendidos no verbales, esto podría darte una imagen demasiado agresiva sin que
ni siquiera te des cuenta.
2- La parte verbal
Es el complemento
inseparable de tu actitud, el flujo de palabras debe ser fluido, sin cortes,
pero no demasiado rápido. Una vez más tenemos que encontrar el equilibrio
adecuado entre el dinamismo y el control. Hay un elemento muy importante que es
no hablar de uno mismo. Hay que habla, pero no aburrir al interlocutor, ya que
un interlocutor que se aburre es mucho menos receptivo a tus argumentos. Por lo
tanto evita frases que comiencen con "yo".
3- Silencio
Otra idea errónea
es que llenar los espacios en blanco del contrario se trata de un arma de
negociación real. Al llenar estos espacios en blanco le ofreces la oportunidad
de descansar y observar. Para explotar los espacios en blanco, por ejemplo,
cuando un cliente finalmente asiente con todos mis argumentos, me gustaría
concluir con una serie de preguntas para rellenar un silencio: ¿Estamos de
acuerdo, verdad? ¿Sí, eso es lo que necesita técnicamente? ¿Si, así va a
ahorrar dinero? ¿Qué nos queda por firmar a continuación? Es mejor dejar un silencio,
ya que así fuerzo a mi interlocutor a resolver una disonancia "No había pensado
firmar", pero "estoy de acuerdo con lo demás en todo." Más que
el silencio queda una fuerte disonancia, ya menudo la persona resuelve este
malestar mediante la validación de la última pregunta...
4- La lógica
Un argumento debe
usar la lógica. Sin embargo, para dejarlo más claro deberías usar metáforas,
porque tienen un impacto muy amplificador en los argumentos.
5 – Las emociones
Si el argumento
debe apelar a la lógica, que finalmente convence a un interlocutor no es el
dominio de la razón sino de las emociones. Aún más importante que el discurso
lógico, considera que tus argumentos se completa con las emociones. Para crear tus
patrones, piensa en las metáforas y en la pirámide de Maslow, que te dará un
recordatorio de las necesidades básicas de la persona que tratas.
6 - Humor
Sí, sé que puede
parecer muy tonto, y no es algo que se recomiende, pero mi experiencia en este campo,
el uso del humor que puede solucionarte muchas situaciones. Ten en cuenta que
una persona que no tiene un atractivo especial para que será más fácil de
convencer, el humor es un patrón en sí mismo... A todo el mundo le gusta reírse,
si sabes que tu interlocutor es propenso, obtendrás más simpatía y
necesariamente le habrás influenciado. Pon atención porque el humor sigue
siendo una herramienta para manejar con cuidado, ya que es un arma de doble
filo que también puede producir el efecto contrario.
7 - Escuchar
Es la herramienta
imprescindible y siempre te la aconsejan para las negociaciones. Ya te lo acabo
de decir, no monopolices la discusión. No hables al máximo, cuanto más hable
contigo una persona, más se va a entregar automáticamente sin darse cuenta. A
partir de ahí, saca el máximo de información que puede usar como muchas
palancas para entender sus argumentos y patrones. Debemos practicar lo que
llamamos la "escucha activa", se escucha y piensa al mismo tiempo lo que
se puede hacer con él.
8 - Empatía
Una cualidad
esencial en la negociación: sin escucha y empatía, lo único será única repetir
los argumentos de la otra parte. Si dudas, hazte una sola pregunta: "¿cómo
actuaría y me sentiría en su situación?”. Encuentra la respuesta a esta
pregunta y la llave de la mente de tu interlocutor.
Te invito cordialmente a compartir esto con todos tus amigos. Tu apoyo significa mucho. ¡Gracias de antemano!
Puntos de reflexión que vienen bien porque casi nunca se tienen en cuenta: saber escuchar y empatizar con los demás es fundamental para después persuadir o convencer. Son tácticas que abren la puerta a la comunicación.
ResponderEliminarUn saludo.
Saber escuchar y empatizar es algo cada vez menos frecuente, por eso el que sea capaz de hacerlo, tiene el mundo a sus pies.
EliminarUn saludo, Cayetano.
Es la comunicación puro.
ResponderEliminarDespués de 29 años tratando con gente, me he percatado que las conversaciones no son iguales nunca. se puede venir con el mismo problema y llegar a la misma solución, pero la forma de llegar a ella
, será diferente entre una persona y otra con el mismo problema.
La empatía sobretodo y la lógica, juegan un papel importante en todo esto.
Saludos Carlos
Casi coincido contigo, sobre todo en al empatía. Pero disiento en la lógica, los seers humanos somos muy emocionales pero muy poco lógicos. Rara vez he conseguido usar la lógica con las personas, pero si que las he persuadido mediante al emoción.
EliminarSaludos, Manuel