El proceso de envejecimiento varía de una persona a otra debido a una combinación de factores genéticos, ambientales y de estilo de vida . Algunas personas parecen no envejecer tan rápido porque han heredado genes que favorecen un envejecimiento más lento, mientras que otras han adoptado hábitos que protegen su organismo del deterioro. Uno de los factores más importantes es la genética . Existen familias en las que la longevidad y la apariencia juvenil son comunes. Esto se debe a que algunos genes protegen las células del daño oxidativo y regulan mejor los procesos de reparación del cuerpo. Sin embargo, la genética no lo es todo, ya que el estilo de vida tiene un impacto significativo en la velocidad del envejecimiento. La alimentación juega un papel crucial. Una dieta rica en antioxidantes, vitaminas y grasas saludables ayuda a reducir el daño celular causado por los radicales libres. Consumir frutas, verduras, pescado y frutos secos contribuye a mantener una piel firme, un met...