Te explicaremos las características principales de cada tipo de pantalla de TV, así como su relación calidad/precio, para que puedas elegir la que más te convenga.
Las pantallas de TV son uno de los elementos más importantes a la hora de disfrutar de tus contenidos favoritos, ya sean películas, series, videojuegos o deportes. Sin embargo, no todas las pantallas son iguales, y existen diferentes tipos que se adaptan mejor a cada situación.
Ver Cómo mantener una vida saludable en la era digital Tipos de pantallas de TV: ¿cuál elegir según tus necesidades?
Pantallas LCD
Las pantallas LCD (Liquid Crystal Display) son las más comunes y económicas del mercado. Se basan en una capa de cristales líquidos que se iluminan mediante una fuente de luz trasera (backlight). Estos cristales pueden cambiar de color y opacidad según la corriente eléctrica que reciben, creando así las imágenes que vemos en la pantalla.
Las ventajas de las pantallas LCD son su bajo consumo energético, su buena reproducción de colores y su amplio ángulo de visión. Además, son muy ligeras y delgadas, lo que facilita su instalación y transporte. Sin embargo, también tienen algunos inconvenientes, como su baja capacidad para mostrar el negro puro (ya que siempre hay algo de luz que se filtra por detrás), su menor contraste y brillo (sobre todo en ambientes muy iluminados) y su menor velocidad de respuesta (lo que puede provocar efecto fantasma o blur en escenas rápidas).
Las pantallas LCD se pueden clasificar en dos tipos según la tecnología que usan para iluminar los cristales líquidos: CCFL y LED.
- CCFL: Son las más antiguas y usan tubos fluorescentes como fuente de luz trasera. Tienen un consumo mayor que las LED y una calidad de imagen inferior, por lo que ya están en desuso.
- LED: Son las más modernas y usan diodos emisores de luz (LED) como fuente de luz trasera. Tienen un consumo menor que las CCFL y una calidad de imagen superior, ya que pueden regular la intensidad de la luz en diferentes zonas de la pantalla (local dimming), lo que mejora el contraste y el negro. Dentro de las LED, hay dos subtipos: Edge LED y Direct LED.
- Edge LED: Son las más delgadas y económicas. Usan una tira de LED en el borde de la pantalla que se distribuye por toda la superficie mediante un panel difusor. Tienen una buena calidad de imagen, pero no pueden controlar la luz con tanta precisión como las Direct LED, por lo que el contraste y el negro pueden verse afectados.
- Direct LED: Son las más gruesas y caras. Usan una matriz de LED detrás de toda la pantalla que se enciende y apaga según la imagen que se muestra. Tienen una excelente calidad de imagen, ya que pueden controlar la luz con mucha precisión en cada zona de la pantalla, lo que mejora el contraste y el negro. Dentro de las Direct LED, hay un tipo especial llamado OLED.
- OLED: Son las más avanzadas y exclusivas. Usan diodos orgánicos que emiten luz por sí mismos cuando reciben corriente eléctrica, sin necesidad de una fuente de luz trasera. Esto les permite apagar completamente los píxeles que muestran el negro, logrando así un negro puro y un contraste infinito. Además, tienen una gran velocidad de respuesta, un amplio ángulo de visión y una excelente reproducción de colores. Sin embargo, también tienen algunos inconvenientes, como su alto precio, su menor vida útil (ya que los diodos se pueden degradar con el tiempo) y su riesgo de quemado (si se muestra una imagen estática durante mucho tiempo).
Pantallas Plasma
Las pantallas Plasma son otro tipo de pantallas que usan una tecnología diferente a las LCD. Se basan en una capa de gas ionizado (plasma) que se ilumina mediante una descarga eléctrica entre dos electrodos. Cada píxel está formado por tres celdas o subpíxeles (rojo, verde y azul) que emiten luz al ser excitados por la corriente.
Las ventajas de las pantallas Plasma son su alta capacidad para mostrar el negro puro (ya que no tienen luz trasera), su alto contraste y brillo (sobre todo en ambientes oscuros), su gran velocidad de respuesta (lo que evita el efecto fantasma o blur) y su buena reproducción de colores. Sin embargo, también tienen algunos inconvenientes, como su alto consumo energético, su mayor peso y grosor, su menor ángulo de visión, su menor resolución (suelen ser HD o Full HD, no 4K) y su riesgo de quemado (si se muestra una imagen estática durante mucho tiempo).
Las pantallas Plasma han sido desplazadas por las LCD en los últimos años, debido a su menor eficiencia, su mayor coste y su menor disponibilidad. Actualmente, solo quedan algunos modelos de gama alta en el mercado.
Pantallas QLED
Las pantallas QLED son un tipo de pantallas LCD que usan una tecnología especial para mejorar la calidad de imagen. Se basan en una capa de nanocristales (quantum dots) que se iluminan mediante una fuente de luz trasera LED. Estos nanocristales pueden cambiar de color y brillo según la longitud de onda de la luz que reciben, creando así las imágenes que vemos en la pantalla.
Las ventajas de las pantallas QLED son su alta capacidad para mostrar el negro puro (gracias al local dimming), su alto contraste y brillo (sobre todo en ambientes muy iluminados), su excelente reproducción de colores (gracias a la amplia gama cromática que ofrecen los quantum dots) y su larga vida útil (ya que los nanocristales no se degradan con el tiempo). Sin embargo, también tienen algunos inconvenientes, como su alto precio, su menor ángulo de visión y su menor velocidad de respuesta (en comparación con las OLED).
Las pantallas QLED son una apuesta de algunas marcas como Samsung o TCL para competir con las OLED, ofreciendo una calidad de imagen similar pero con un coste menor y una mayor durabilidad.
Conclusión
Como hemos visto, existen diferentes tipos de pantallas de TV que se adaptan mejor a cada situación. A la hora de elegir la que más te convenga, debes tener en cuenta varios factores, como el tamaño, la resolución, el presupuesto, el uso que le vas a dar y el ambiente donde la vas a colocar.
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